La satisfacción que sintió el alzirismo en los dos primeros partidos al recuperar un punto fue inversamente proporcional a la sentida cuando el Eldense empató a uno en el minuto 92.
La UD Alzira estuvo a punto de amargarle al Eldense su fiesta del centenario. Unos 2.000 espectadores esperaban ansiosos la primera victoria de su equipo pero se pasaron el partido lamentando que la plantilla, completamente renovada, eso sí, no dé la talla. Dani Ponz dio la primera oportunidad como titular al exvalencianista Estacio en el lateral derecho y dejó fuera de la convocatoria a Jordi Méndez.
Marenyà estuvo muy activo en la primera parte y ya al primer minuto se atrevió con un disparo que se estrelló en el poste. La parroquia local se desesperaba al ver cómo Chema Moreno cabeceaba a puerta después. Acercándose al cuarto de hora, el ex del Badalona no pudo rematar un centro desde la derecha y Beli probó con un zurdazo a Guille Vallejo. Los del Vinalopó reaccionaron y a la salida de un córner Pajarero obligó a Paweł a hacer una gran estirada. Y del 1-0 se pudo pasar al 0-1 con un balón que recogió Chema a la espalda de la defensa, superó a Guille pero su tiro raso dio en el palo.
Superado el ecuador del primer acto, Paco Fernández envió un balón por encima del larguero. El espigado delantero alzirista Marc Nierga quería su primer gol. No pudo con un cabezazo flojo y al filo de la media hora obligó a Guille a enviar el cuero a córner. Del último cuarto de hora solo destacó el enésimo balón a la espalda de la defensa zapatera que no pudo aprovechar Chema Moreno y al filo del tiempo reglamentario Pablo García envió un balón por encima del larguero desde la media luna.
En la segunda parte, el Alzira siguió buscando amargar la fiesta del centenario a los zapateros y al primer minuto Nierga envió una vaselina que no encontró palos. En el 8, Kaiser despejó a córner un centro que tenía a Luque al remate. El segundo acto tuvo un color, el negro con toques dorados de la camiseta del centenario eldense y a los 20 minutos envió un cabezazo por encima del larguero. Sin embargo, tuvo que ser un joven de 19 años, Mario Sesé, el que enganchó una diagonal para encarar y batir por abajo a Guille Vallejo. El de Quart de Poblet se convirtió en uno de los debutantes que más pronto marcara en la historia alzirista, a los siete minutos de entrar al campo. Los del Vinalopó asediaron la portería alzirista. A cinco para el final Paweł volvió a protagonizar un paradón. Aunque al final acabó muy satisfecho del partido de su equipo, Ponz se desesperó porque Chema Moreno no escondiese el balón hacia el córner contrario. Sin embargo lo perdió, dando pie a una contra en la que Eliseo marcó a placer.
