Russafa Escènica, el festival de artes escénicas de otoño en Valencia, inauguró el jueves su undécima edición bajo el lema «Reset». Como novedad, el certamen que se celebra hasta el 3 de octubre se expande más allá de la capital del Turia con la puesta en marcha de una serie de residencias artísticas en ocho municipios valencianos.
Almussafes ha sido una de las poblaciones elegidas para el lanzamiento de esta original propuesta de descentralización, fruto de un acuerdo de colaboración que ha incluido la cesión del Centro Cultural, durante el mes de julio, como lugar de ensayo del grupo Versonautas, una de las compañías valencianas residentes de entre los viveros seleccionados en la convocatoria 2021 Reset de Russafa Escénica. Festival de Tardor.
Asimismo, durante ese periodo de desarrollo del plan de residencias artísticas, el equipo de gestión de públicos y residencias del festival ha emprendido unas sesiones de observación y mediación para poner en contacto el proceso de creación de la obra «Preludio a la lentitud» de la compañía Versonautas con un grupo de diez vecinos de la localidad, integrado por el edil de Cultura, Àlex Fuentes, el gestor cultural, José M.ª Bullón, los becarios de Cultura, Víctor Iborra, Carmen Chulvi, Zaray Magraner y Míriam Campos, la pintora y profesora del taller municipal de Pintura, Demelsa Mínguez, la presidenta de la Asociación Cultural Paleta i Pinzell, Elena Muelas, el actor y profesor del taller municipal de Teatro, Fernando Tébar, y el vecino Enrique Bosch.
Exhibición de tres obras
Este grupo se encargará de programar dos viveros de entre las sietes piezas cortas de entre 20 y 30 minutos que se estrenan en Russafa Escènica, además de exhibir tres de estas obras en Almussafes. Se trata de «Preludio a la lentitud», fruto del vivero que ha realizado la residencia en el Centro Cultural, y otras dos de su elección para el disfrute del público en una sesión que se representará antes de julio de 2022.
