La falla El Mercat de Alzira mantiene su hegemonía en el presente siglo al sumar un doblete treinta y seis años después. Ayer se alzó con el primer premio de la Sección Especial. Como ha hecho ya en siete de las últimas ocho ocasiones, racha interrumpida solo en 2018 por otro doblete, el de Plaça Major. En infantil no ganaba desde 2012.

El mejor monumento fallero de Alzira en 2021. | EDUARDO RIPOLL

Aunque la mitad de las seis comisiones que concurrían a concurso en este particular ejercicio tenía ya el premio asegurado, la participación de las tres fallas de Sección Especial garantizaba la emoción. Sobre todo, por la espectacularidad de sus monumentos. La competitividad entre ellas ha provocado un salto de calidad en sus obras, que han crecido en tamaño, ingenio y belleza. Hasta el punto de que nada tienen que envidiar a muchas de las que se plantan en València, lo que le ha otorgado a Alzira la condición de segunda potencia fallera.

Las quinielas previas daban como ganadora a El Mercat, comisión que ha dominado con mano firme la Sección Especial de las Fallas de Alzira durante la últimas diez ediciones. Entre 2010 y 2019 ha conquistado siete primeros premios. Y ahora amplía su palmarés, que la convierte en la comisión más laureada del presente siglo. Además, sumó su segundo doblete, hazaña que también logró en 1985.

Rafa Ibáñez mantiene su racha

El Mercat logra este éxito rotundo gracias, de nuevo, a Rafa Ibáñez. Su monumento, bajo el lema «Qui mou els fils», logró también el premio «ingeni i gràcia», el de mejor crítica local de la sección y de la ciudad. Decir que su trabajo es espectacular es quedarse corto, con un gigante «ninot» central sobre el que se posan hasta seis figuras, formando una equilibrada cruz que desafía a la gravedad.

El particular podio fallero lo completaron, en los monumentos grandes, Camí Nou y Plaça Major, por este orden. Mientras que lo alternaron en infantiles. En esta modalidad, Plaça Major sumó también el premio «Ingeni i gràcia» y el de mejor «ninot» popular; mientras que en la grande se hizo con el de «ninot» indultado, el popular y el mejor de la sección.

Pintor Andreu reina en Primera

El resto de premios se conocían ya antes de la entrega, ya que las otras tres comisiones que han plantado sus monumentos pertenecen a categorías distintas, por lo que tenían la primera plaza garantizada de antemano, además del de «ingeni i gràcia», «millor ninot» y mejor crítica local de su sección. De ese modo, Pintor Teodoro Andreu sumó su decimonovena corona en Primera con su monumento «Teatre», obra de Fernando López. También se erigió vencedor en infantil con «Jugar és somniar», de Bernardo Estela. La falla Sant Andreu volvió a ganar un primer premio de la sección Tercera más de quince años después y lo hizo con un trabajo de Adrián Forner que llevaba por lema «En el pecat va la penitència». En infantil resultó galardonado el trabajo de Forner bautizado como «Per primera vegada». En Cuarta solo concurría Hernán Cortés, que logró el premio con sus monumentos «Tributar» y «Som-Riure», este último de Míriam García.