La Ofrena Fallera de Alzira ofreció ayer imágenes que nunca se habían registrado con anterioridad. Nunca se había celebrado un 12 de octubre. Tampoco se vio jamás una participación tan escasa de comisiones falleras: solo seis de las 35 censadas en la ciudad. Las mascarillas no era imaginable que se llevaran. Y durante décadas el desfile nunca había acabado junto a las puertas de la iglesia parroquial de Santa Catalina, donde ayer se instaló el cadafalco que presidió la imagen de la Virgen del Lluch, patrona local, rodeada de un manto floral más pequeño que de costumbre. De la misma manera, el acto, al ser tan multitudinario, no se celebraba hasta ayer horas antes de la ‘cremà’, nunca había durado tan poco, solía concentrar muchos más espectadores y el recorrido era mayor. Todas estas circunstancias convirtieron el martes 12 de octubre de 2021 en un día muy especial. Casi único.

Las falleras desfilaron sin mascarilla pero con mayor distancia entre ellas. | R. S.

En la ofrenda tomaron parte las seis comisiones que han plantado y quemado sus monumentos durante el puente de octubre, aunque la Ofrena estaba abierta también a otras entidades de la ciudad. Hasta trece Juntas Locales Falleras de la Comunitat Valenciana se dieron cita en Alzira. También reinas josefinas de ejercicios anteriores. Aunque una de las presencias más destacadas fue la de la Fallera Mayor infantil de València, Carla García, que acudió acompañada de su corte de honor, circunstancia que también añadió singularidad al acto. Todos los participantes realizaron un recorrido diferente al de años anteriores, en los que la plaza Mayor o los Casalicios albergaban la figura religiosa. En esta ocasión se partió desde la plaza Primero de Mayo para enfilar el camino hacia la iglesia de Santa Catalina.

Entre las juntas falleras que participaron en el desfile se vieron ayer representantes de Alberic, Tavernes o Carcaixent. También intervinieron la federación de Fogueres d’Alacant y de Barraques de Sant Vicent del Raspeig.