"En las últimas 24 horas se han producido un fuerte aumento de la inestabilidad atmosférica que ha producido precipitaciones", era la primera línea del parte, teclado a máquina con esa letra afilada y cuadriculada, del Instituto Nacional de Meteorología horas antes de la Pantanada de Tous. Aquel parte se publicó un día antes de la tragedia, el 19 de octubre de 1982, cuando un gran sistema organizado de tormentas con un diámetro próximo a los 100 kilómetros se formó sobre el macizo del Caroig, sistema montañoso del interior de València. Era la primera vez que en Europa se detectaba un complejo meteorológico de este tipo.
"Mañana se esperan vientos moderados a fuertes de componente este en las provincias de Castelló y València, con precipitaciones que pueden ser importantes, especialmente en la mitad sur del Golfo de València. Nubosidad también muy abundante con precipitaciones de intensidad regular en la provincia de Alicante", teclean en el texto que envía la agencia meteorológica. Hace 35 años no había radar ni estaciones automáticas, el Centro Europeo de Predicción estaba desarrollando sus primeros productos.
La Pantana de Tous produjo unas las lluvias torrenciales, que superaron los mil litros en menos de 15 horas y que rompieron la presa de Tous -de ahí el nombre de la catástrofe-. Las aguas desbordadas del río Xúquer, inundaron la comarca de La Ribera, hasta alcanzar los nueve metros en Sumacárcer, los cinco en Carcaixant y en Alzira: "Se estima que en Casa del Barón (Muela de Cortes) se pudieron superar los 1000 mm el día 20 de octubre de 1982", ha anunciado AEMET en su Twitter.
La catástrofe causó ocho muertes, miles de damnificados -se estima que hubo unos 100.000 evacuados- y dejó unos 300 millones de euros en daños materiales en agricultura, viviendas y redes viarias. Un 20 de octubre de hace 39 años estuvo lloviendo con intensidad torrencial desde la madrugada. Poco después de las 19 horas se desmoronó la presa de Tous.
