La concejalía de Servicios Urbanos del Ayuntamiento de Alzira ha procedido a revestir los bajos de 19 farolas con protectores especiales con la finalidad es evitar la corrosión de la chapa de acero, especialmente castigada por las constantes deposiciones de orinas de los perros, y que podría provocar un peligro si la farola cae a la vía pública. En esta nueva fase de mantenimiento de las farolas se ha actuado en la plaza Sagrada Familia, en el parque Pere Crespí y en la calle Pavía. Hasta ahora ya se han reparado un centenar.