Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El acoso inquieta a más de la mitad de los jóvenes

La Mancomunitat impulsa un plan de apoyo a las víctimas para vigilar su salud mental y prestar el apoyo psicológico y emocional requerido

El acoso inquieta a más de la mitad de los jóvenes

El Instituto Valenciano de la Juventud remitió un estudio al Departament de Joventut de la comarca, que tiene por objeto realizar un diagnóstico de la realidad juvenil para la elaboración del Pla Jove de la Mancomunitat de la Ribera Alta. Dentro de este estudio destacan los resultados de la encuesta «Preocupaciones, intereses, demandas y necesidades», que revelan que más de la mitad de la población joven de la comarca tiene al acoso escolar como una de sus principales preocupaciones.

El acoso escolar consiste en someter a un compañero o compañera de colegio a un maltrato reiterado y sistemático, perdurable en el tiempo, que incluso continúa fuera de las fronteras del centro escolar, ya sea en la calle o incluso en las redes sociales. Existen tres agentes que conforman la situación de maltrato entre iguales: la persona agresora, la víctima y quienes observan. Generalmente, la víctima no se reconoce como tal: «Es común en todas las víctimas el hecho de darse cuenta de que lo es. Es similar a reconocerse como inferior ante los otros», afirma Yolanda Gómez, psicóloga de la Mancomunitat, en declaraciones a Levante-EMV. «Los primeros signos de la víctima se manifiestan con la apariciónde un cambio en su comportamiento, trastornos alimentarios, bajada de rendimiento académico, dolores de cabeza y estómago e incluso, la aparición de pensamientos suicidas», añade Gómez. En ese momento, es fundamental la coordinación entre la familia y el centro escolar, que actuarán de diferente manera: «Los padres deben buscar un momento en el que hablar tranquilamente con sus hijos y no forzarles a que lo cuenten si ellos no lo hacen en esa ocasión», añade. Desde el colegio, la comunidad educativa dispone de protocolos específicos.

¿Qué puede hacer la familia?

Yolanda Gómez, recomienda «observar el comportamiento de los hijos. Es el reflejo de como se sienten», indica. Si están más aislados que de costumbre, tristes, han perdido las ganas de ir al colegio o pierden objetos reiteradamente, son una señal de que algo no va bien. «Ahí deben hacerle saber que estás ahí y preguntarle directamente», añade. A partir de ese momento, se debe poner en conocimiento del colegio y pautar una serie de acciones conjuntas. Gómez, al respecto aconseja que nunca debe considerarse «cosas de niños», así como nunca se debe confrontar al agresor ni a su familia «también necesitan ayuda», añade.

Desde el área de Juventud de la Mancomunitat presentaron recientemente el servicio «BenestarJove» que nace con el propósito de dar más importancia a problemas de salud mental, educación en el respeto y soporte psicológico y emocional: «Por supuesto es un lugar a donde pueden acudir las víctimas de acoso escolar de la comarca. Si no saben a quién contárselo, esta es una vía de acceso rápido, en donde le podemos proporcionar toda la información, recursos y ayuda que precisen y que, en muchos casos, no conocen», indica Yolanda Gómez.

La educación en valores, es una de las claves para acabar con el acoso escolar. De ahí la importancia de que padres y profesores se involucren en la detección de casos y total apoyo a las víctimas.

En resumen, las causas del bullying pueden residir en los modelos educativos que son un referente para el niño, la ausencia de valores, e incluso recibir castigos a través de la violencia o intimidación, por lo que para el niño que practica el bullying, la violencia es solo un instrumento de intimidación y para él su actuación es correcta.

Bullying homofóbico

En este último año, el 41% de las personas LGTBI han sufrido acoso escolar en España y solo el 19% recibieron ayuda. El 58% del alumnado trans también fue víctima de este tipo de acoso.

Por ello, en la Ribera existe la Asociación Gailes, que ayuda a las víctimas de acoso escolar homofóbico en la comarca. Su presidenta, Mari-Ló Furió, recalca su función de apoyo psicológico. «Nos ponemos en contacto con la dirección del centro en el que esté ocurriendo un caso de este tipo para que no vuelva a repetirse», afirma. Asimismo, Gailes realiza charlas de concienciación en todos los centros escolares de Alzira y alrededores con la colaboración de los ayuntamientos: «perseguimos el apoyo y el respeto a las personas LGTBI, que sufren casos no solo en el colegio, sino también en los institutos e incluso en la universidad», añade.

Y es que según Furió, las leyes y protocolos en materia de acoso escolar parecen haberse olvidado de las universidades: «Hasta que en 2016 yo fundara la «Organización Diversa» dentro de la Universitat Politècnica de València, nadie regulaba este tipo de políticas inclusivas de los universitarios LGTBI», añade.

Concienciación youtuber

Los intentos de concienciación de los alumnos, en el respeto y la igualdad, con el fin de acabar con el acoso escolar, hacen que se den multitud de ideas que se materializan en actividades muy diversas.

Así, en colegio Lluís Vives de Sueca han estrenado la que es la cuarta temporada de la webserie «El club de los normales», un proyecto nacido del propio alumnado, cuya temática es precisamente el acoso escolar. Una webserie cuyo estreno se ha convertido en todo un acontecimiento y es un éxito en la conocida plataforma de vídeo online.

Toda ayuda y concienciación es poca para acabar con la lacra del acoso escolar, a base de tolerancia, respeto, igualdad e inclusión.

Secuelas del bullying que persisten siempre

«Sigo arrastrando muchas inseguridades y tiendo a infravalorarme siempre, pese a los años pasados»

Compartir el artículo

stats