El estudio con las propuestas de actuación en el barranco de la Casella para evitar inundaciones en Alzira que ultiman los técnicos de Typsa plantea como una actuación complementaria a la ampliación del cauce, en el caso de que fuera necesario para mejorar la capacidad de desagüe, derribar la estructura de hormigón del centro comercial frustrado, que se levanta junto al barranco, para habilitar en la parcela un parque fluvial que ejercería como tanque de tormentas, una función de acumulación de agua que los técnicos consideran que ya realiza en la actualidad, según fuentes de la Federació d’Associacions de Veïns d’Alzira.
La información facilitada por la entidad a los grupos políticos que se han comprometido a presentar enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado de 2022 en el Senado para que incorporen una partida que permita acometer las inversiones necesarias para reducir el riesgo de inundación en Alzira cifra esta actuación en cinco millones de euros, sin contar el IVA.
Se trata de una propuesta complementaria a la actuación que se considera clave, la ampliación del barranco de la Casella y, en particular, del paso por el Pont de Xàtiva, que actualmente representa un cuello de botella. La propuesta plantea sustituir la estructura de hormigón actual, una mole de hormigón inacabada durante años, por una zona con árboles que pueda ejercer como pulmón verde de la ciudad durante gran parte del año mientras que, en los episodios de lluvias intensas, ejercería la función de tanque de tormentas para acumular las escorrentías y evitar que acaben inundando el núcleo urbano.
La otra gran propuesta de este trabajo todavía provisional, como ayer adelantó Levante-EMV, es la sustitución del puente de la CV-50 y del carril de conexión con la CV-41, la antigua carretera de Carcaixent, por una rotonda que, además de distribuir el tráfico, elevaría la cota de la calzada hasta el nivel de la mota que discurre en paralelo al barranco, a uno y otro lado del Pont de Xàtiva, para salvar lo que en la actualidad representa un punto débil en la defensa de la ciudad en caso de avenidas.
La nueva rotonda se alineraría con las motas de protección, favoreceriendo una ampliación del cajero del barranco y, con él, de su capacidad de drenaje.
En conjunto, las actuaciones propuestas supondrían una inversión de 21,6 millones de euros (26,13 IVA incluido), de los que once corresponderían a las obras de ampliación del barranco de la Casella desde la confluencia en él del Barranc de l’Estret hasta la desembocadura del Xúquer -esta actuación incluye la remodelacion del tramo final del barranco de Barxeta-; la construcción de la nueva rotonda que sustituirá al puente consumiría otros 5,6 millones, mientras que el derribo de la estructura de de hormigón del centro comercial para habilitar un parque fluvial tendría un coste estimado en cinco millones.
Así consta en la información facilitada por la Federació d’Associacions de Veïns d’Alzira a los grupos políticos que le ha mostraron interés en elevar estas peticiones en forma de enmiendas a los propuestos. El portavoz de la entidad, Voro Pérez, aprovechó el miércoles el pleno que celebraba la corporación para preguntar si alguno de los grupos políticos había formulado enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado, pendientes de la tramitación en el Senado, para que se incorporaran inversiones para proteger Alzira contra las inundaciones y, en aquel momento, ya ofreció argumentos como que las aportaciones de los ciudadanos y las empresas de Alzira a las diferentes administraciones con el pago de impuestos y cuotas a la Seguridad Social alcanzan los 352 millones en base a los datos publicados por la Administración en 2018. Pérez dijo tener conversaciones tanto con la CHJ como con los técnicos a los que el ministerio ha encargado el informe para actuar en el barranco de la Casella y con posterioridad ha facilitado a los concejales las actuaciones que contempla el informe y el presupuesto estimado.
