La bajada del paro en Cullera registrada a lo largo del año pasado ha conseguido mejorar la media autonómica y nacional. La capital costera de la Ribera ha logrado, gracias al empuje que ejerce la actividad turística volver a niveles prepandemia tras registrar un descenso del 14 % en el número de demandantes de trabajo inscritos en Labora, el servicio valenciano de empleo.
En diciembre de 2021 se contabilizaban un total de 1.710 personas sin empleo en Cullera, prácticamente 300 menos que en las mismas fechas del año anterior. Y ahora, si se realiza la comparativa con el mismo período del año 2019, antes de que las restricciones impuestas para atajar el avance de los contagios dañaran la actividad económica, el número de demandantes actuales es menor incluso.
Este avance en la generación de puestos de trabajo permite a la localidad recuperarse de la crisis en el empleo causada por el virus y volver a los niveles previos con lo que la recuperación económica se afianza en uno de los polos de generación de riqueza más importantes de la comarca de la Ribera.
El turismo, el motor económico de la ciudad, es el que tira de la remontada del empleo. El sector servicios está detrás de la creación del mayor número de puestos de trabajo en un municipio que en los últimos años, y gracias a la ampliación de la temporada turística de marzo a octubre, crea la mayor parte del empleo que se genera en toda la Ribera durante ese período del año, según los estudios de la Càtedra Ciutat de Cullera de la Universitat de València.
Los datos avalan también la política municipal de apoyo al sector empresarial en el que el gobierno local ha inyectado cerca de tres millones de euros para paliar los efectos de la pandemia y salvaguardar los puestos de trabajo.
Una apuesta que contó con el visto bueno de todos los grupos políticos del municipio y que ha permitido no solo evitar el cierre de empresas sino enfilar el camino de la recuperación económica con paso firme en Cullera.
