Los cítricos ya representan más del 50 % de la superficie agrícola certificada como ecológica en la comarca de la Ribera con algo más de 416 hectáreas (52,8 %), por delante de los frutales, que suman 229,4 ha (29,13 %), según la fotografía del sector que ofrecen los datos del Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana (CAECV) al cierre del ejercicio 2021, que también revelan la escasa implantación de este sistema de cultivo en el arroz, con únicamente 2,266 hectáreas de arrozales de producción ecológica, apenas el 0,28 % del total. Los datos provisionales del último año que baraja el comité apuntan a un crecimiento tanto de la superficie de cultivo como del número de operadores próximo al 20 % en el conjunto de la Comunitat Valenciana.
Los cítricos tiran de ese aumento y la Ribera no es una excepción a pesar de que el nuevo sistema de cómputo impuesto por Europa a todas las entidades certificadoras impide comparar los datos con los del año anterior al encuadrar en cada comarca solo a los agricultores residentes. Pese a la depuración que el nuevo sistema conlleva -desaparecen parcelas de agricultores que residen en otras comarcas-, la superficie de cítricos ecológicos en la Ribera aumenta en el segundo semestre del año en nueve hectáreas hasta alcanzar las 416,1065 ha.
El CAECV contabiliza en la Ribera hasta el pasado 29 de diciembre un total de 787,5462 ha de superficie certificada como ecológica con más de cuarenta cultivos diferentes, más de 120 productores registrados, 56 empresas, ocho importadores y un productor viverista. En total, 188 operadores. Los cítricos -naranja, clementinas, mandarinas, satsumas, limones o pomelos, según la clasificación- representan el grupo mayoritario a lo largo y ancho de la comarca, mientras que en el otro extremo de la relación aparecen los nísperos y las fresas como los cultivos con menor superficie certificada, con 0,032 y 0,0205 ha en Tous y Cullera, respectivamente.
El caqui, con 104,5 hectáreas de cultivo ecológico, destaca entre los frutales como la variedad con mayor superficie, por delante del melocotón (12,3 ha), el paraguayo (9,1), el albaricoque (7,2) o el ciruelo (1,4 ha). También cotiza al alza en versión ecológica un cultivo como el aguacate que poco a poco se abre paso y que ya cuenta con 25,47 hectáreas certificadas mientras que el comité computa 39 hectáreas de granados y 14,5 de kiwis.
Un análisis pormenorizado revela que la mayor finca de producción ecológica se encuentra en Alzira, es de naranjos y abarca casi 65 hectáreas -la segunda con mayor superficie, también de naranjos, cuenta con 46,46 ha y se localiza en Carcaixent- mientras que la mayor finca de caquis ecológicos comprende 24,69 hectáreas y se localiza también en la capital de la Ribera Alta.
Hortalizas en Cullera
Las hortalizas cuentan en la Ribera con algo más de 25 hectáreas certificadas de las que la mayor parte corresponden a una finca de 13,80 ha ubicada en Cullera mientras el comité contabiliza 13,8 hectáreas certificadas de olivar de las de las que 10,5 corresponden a una finca de Tous, y 18,4 ha de algarrobos.
Los almendros cultivados con prácticas de agricultura ecológica suman 18,4 hectáreas y 8,3 la uva de vinificación, mientras que el arroz apenas computa 2,266 ha localizadas en Sollana. Fuentes del CAEV explicaron esta escasa superficie al señalar que, actualmente, las ayudas de carácter agroambiental que percibe el agricultor de la PAC por cultivar arroz en entornos protegidos -en este caso el parque natural de la Albufera- son excluyentes e impiden optar a las ayudas por implantar la agricultura ecológica, por lo esta alternativa está poco extendida. El comité pretende solicitar a la Administración que estas ayudas no sean excluyentes «sino aditivas».
Otros productos representados en el sector ecológico en la Ribera, aunque minoritarios, son los pistachos, las flores aromáticas que se utilizan para infusiones o para la cocina, la lima, el azufaifo, los higos, la moringa, la papaya, la pitahaya o la pecana.
Clara tendencia al alza tras cerrar el año con un crecimiento del 20 %
El nuevo presidente de la Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana, Vicente Faro, destacó que «la tendencia al alza del sector ecológico es clara» y adelantó que los datos que maneja la entidad al cierre del ejercicicio 2021 apuntan que «tanto el número de operadores como el de superficie certificada va a crecer en torno al 20%». «Además, con la entrada en vigor del nuevo Reglamento de Producción Ecológica (efectiva desde el 1 de enero de 2022), estamos seguros de que el sector va a seguir creciendo, pero lo debe hacer de una forma sostenible. Es necesario que los mercados sean capaces de absorber todo el producto certificado y, lo que es más importante, que se pague un precio justo al agricultor», indicó Faro, que en el último año ha tomado el relevo de José Antonio Rico al frente del organismo certificador que tiene su sede en Carlet.
