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Sueca instala radares para controlar que los vehículos no superen los 30 k/h

El ayuntamiento trata de pacificar el tráfico en el casco urbano

El radar funciona con energía solar. | LEVANTE-EMV

Sueca ya cuenta con radares informativos que alertan a los conductores de que circulan por el casco urbano a una velocidad inadecuada si exceden los 30 kilómetros por hora. Ya se han instalado seis y se pondrán seis más en marcha lo antes posible. La medida tiene un carácter pedagógico. Se lleva a cabo con la intención de ayudar a los automovilistas a adaptarse a las nuevas normas de seguridad vial, implantadas con la finalidad de pacificar el tráfico y evitar accidentes o atropellos.

En este momento ya se están realizando trabajos de pintura viaria en calzadas y señalizando muchas zonas de la ciudad. La velocidad se limita a 30 km/hora por la proximidad de zonas escolares y peatonales.

«Proteger a la ciudadanía»

El concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Ramírez, ha explicado que el objetivo es sensibilizar a la ciudadanía sobre los peligros de una velocidad excesiva, especialmente en las zonas próximas a los centros educativos y en las avenidas. «Nuestra pretensión es proteger el máximo posible a la ciudadanía, tanto a los viandantes como a los conductores, avisándoles en el caso de exceder el límite de velocidad permitida». La campaña incluye también la instalación de radares informativos en las avenidas que indican a los conductores la velocidad a la que circulan y «avisándoles del riesgo en el caso de superarla».

 Los radares informativos contienen un ordenador que aporta una estadística sobre las velocidades que se alcanzan en las avenidas para prevenir la posibilidad de un riesgo grave por un exceso de la permitida. Se ha previsto la instalación de seis radares en los últimos días y seis más en breve. «Además de potenciar la sostenibilidad, ya que funcionarán con energía solar, con la instalación de estos radares modernizamos la señalización de la ciudad, adaptándola a las nuevas tecnologías», ha destacado Carlos Ramírez.

 Los nuevos límites de velocidad se proponen calmar el tráfico dinámico y, al mismo tiempo, comportan también una reducción de las molestias acústicas y de la contaminación, consiguiendo una urbe más habitable y sostenible en las que se fomentarán otras formas de movilidad (a pie, en bici, con vehículos de movilidad personal, etcétera.)

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