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El juez avala el derribo de la casa en ruinas que obligó a cerrar el retén policial

Deniega la petición de los dueños del inmueble de Alberic y autoriza al ayuntamiento a demolerlo para no poner en riesgo a personas y bienes

Estado que presenta el inmueble de Alberic cuyo derriboiha autoridado el juzgado. | LEVANTE-EMV

El juzgado de lo Contencioso número 4 de València ha desestimado todas las medidas cautelares y recursos interpuestos por los propietarios del histórico edificio en ruinas situado en una de las esquinas de la Plaza de la Constitución de Alberic al considerar acreditado que la situación del inmueble «reviste tal gravedad que existe urgencia y peligro inmediato» y advertir en sus inmediaciones «personas y bienes susceptibles de ser dañados». La resolución judicial, que también ha sido comunicada a la Generalitat, pone fin a una larga disputa que tuvo su epílogo hace apenas unos días cuando el ayuntamiento se vio forzado a clausurar el retén policial contiguo a la casona tras desplomarse gran parte de la techumbre.

La sentencia es tajante al considerar que la conservacion de edificios históricos «no puede hacerse a costa del riesgo que suponga para las personas y cosas». También destaca que los dueños de la casa «nada han alegado en contra de que represente un grave peligro, por lo que la tensión entre el interés privado y el público respecto a la seguridad de personas y bienes debe ser resulta por la Administración y los Tribunales de Justicia siempre a favor del segundo». A este respecto, subraya que los informes técnicos ponen de manifiesto «una grave situación de inseguridad estructural» al quedar las fachadas sin cubiertas ni forjados.

La propiedad del inmueble siempre ha defendido que el ayuntamiento era el «único responsable» del estado ruinoso del edificio, que está catalogado por su valor histórico. En este sentido, esgrimía la protección de la casa, que abarcaba la totalidad de los elementos exteriores de la edificación», como un impedimento que cuestionaba su demolición y imputaba a las obras ejecutadas por orden de las autoridades locales el riesgo de desplome «al desproveerlo de todas sus cubiertas, la mayoría de sus forjados y acabados interiores». El colapso del inmueble, sostienen los dueños, «evidencia el fracaso de dicha intervención». El tribunal, en cambio, considera «irrelevante el responsable de que se haya llegado a esa situación».

El ayuntamiento, por su parte, ha alegado en el juicio que la situación del inmueble era «insostenible y peligrosa y que no existía peligro para bien cultural alguno, toda vez que que la única pieza artística (un escudo heráldico) se encontraba custodiada y el pilar esquinero se iba a recuperar durante el derribo para sus posterior reconstrucción».

Una vez obtenida la autorización judicial , el ayuntamiento ha comunicado a la conselleria que va a proceder «al derribo y consolidación del edificio a efectos de garantizar la seguridad pública de las personas y los bienes». También le recuerda que el escudo se conserva en dependencias municipales, anuncia que «velará por la defensa de la pilastra de piedra» y, en una puya final, el alcalde dice reservarse el derecho a ejercer acciones judiciales contra Cultura «por la dejadez de funciones mostrada a lo largo del expediente».

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