El campo Tomás Pardo de Alzira volvió a presenciar una victoria del Inter RC «B» tras una mala racha que se alargaba demasiado. Los jugadores de Juan Ignacio Calabró consiguieron una abultada victoria a un mermado Orihuela que se presentó con los jugadores justos. Una inyección de moral necesaria antes de visitar al Dénia, líder del grupo.
Los chicos de Calabró salieron a por todas y a los tres minutos ya abrieron el marcador pero, ante su juego desordenado y empeñados en jugar de delantera, se estrellaban una y otra vez ante la defensa de un Orihuela bien plantado tácticamente sobre el terreno de juego, que contuvo a los locales e, incluso, en algunos momentos les puso en aprietos, hasta la media hora de juego. A los treinta minutos llegaría el segundo ensayo interista, y con la órdenes desde la banda de abrir el juego a las bandas, se consiguieron dos más, el último sobre la bocina del descanso para dejar el marcador 24 a 0, seguramente inmerecido para los visitantes por conforme se había desarrollado el encuentro.
El segundo tiempo ya fue otro cantar; el cansancio hizo mella en el Orihuela, que no tenía recursos para refrescar el equipo. Por contra, el Inter dispuso de todos los cambios reglamentarios. Con la superioridad numérica y la frescura que llegaba desde el banquillo, los hombres de Calabró encontraran huecos para escaparse una y otra vez entre las líneas oriolanas y lograr ensayos hasta el abultado marcador final de 90 a 0.
Evaristo Uriburu (1), Jorge Pons (2), Kevin Jaime (1), Álvaro Chaveli (2), Dylan Serrano (1), Darío Ferrer (3), Tito Martínez (1), José Llopis (1), José Vicent (1), Andrés Beneyto (1) lograron los ensayos del Inter, mientras que Saúl Alberola se encargó de transformar diez de ellos.
