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El castillo de Corbera protege el recinto para evitar accidentes

Las obras, que tendrán un mes de duración, persiguen dotar al recinto de las máximas condiciones de seguridad contra cualquier caída

El recinto de Corbera, durante la fase anterior de las obras de rehabilitación. | LEVANTE-EMV

La Diputación Provincial de Valencia va a iniciar una nueva fase de obras en el castillo de Corbera, cuya propiedad ostenta. El objetivo de la intervención es mejorar la seguridad del perímetro mediante la instalación de defensas metálicas en zonas donde no existe muralla, por el riesgo de caída en altura que presentan. Así, se pretende dotar al recinto -cerrado actualmente al público- de las máximas garantías de seguridad.

El castillo de Corbera es una antigua fortaleza musulmana construida en el siglo XI sobre restos romanos. Casi toda su estructura ha desaparecido, aunque parte de él se conserva, como el aljibe o el arco de acceso, lo que provocaba que cientos de visitantes acudieran al lugar, atraídos por su accesibilidad y por la historia que reúne. Actualmente, el lugar se encuentra cerrado al público por el peligro de caída en nueve zonas perimetrales que suman 150 metros desprotegidos -por la desaparición de muros- entre los 430 metros de perímetro totales. Por esta razón, la Diputación -propietaria del castillo- ha decidido realizar las pertinentes obras de instalación de defensas provisionales para que el recinto fortificado disponga de unas condiciones de seguridad adecuadas para las personas que visiten puntualmente el lugar, como trabajadores, arqueólogos o ciudadanos en alguna jornada ocasional promovida por el ayuntamiento con el fin de realizar pedagogía sobre los trabajos realizados: «Pero sin que en ningún momento ello signifique que la zona se vaya a abrir inmediatamente al público», indica la concejal y Diputada Provincial, Menxu Balaguer, a Levante-EMV. «En esta fase de las obras, la Diputación quiere dotar a la zona de mecanismos básicos de seguridad e ir poniendo en valor este patrimonio», añade. Estas son las primeras intervenciones que la Diputación realiza en el conjunto fortificado en los últimos 3 años, que consistirán en el desbroce de las zonas afectadas, excavación de pequeñas cimentaciones para el anclaje de postes -que en ningún caso afectarán a las estructuras originales del castillo- e instalación de dichos postes, de una altura de un metro y diez centímetros, y separados dos metros entre ellos. A los postes irán unidos unos cables horizontales de acero trenzado y tensores. El acabado será en pintura de color gris claro, con el tono de las rocas del entorno para minimizar su impacto visual.

Respecto del inicio de las obras, Balaguer se muestra cauta en dar una fecha aproximada, dado que todavía están en fase de tramitación: «Lo que más cuesta son los trámites, aunque nuestro deseo es que las tareas se inicien lo más pronto posible. En cualquier caso, siempre es una buena noticia para la ciudadanía de Corbera, que ya tiene ganas de subir a visitar su castillo, aunque no es posible todavía», concluye.

La reapertura no se programará hasta completar la rehabilitación de la fortaleza

Esta es una nueva fase de actuación enfocada en la seguridad del recinto. Y habrán más. Pero la Diputación no permitirá la entrada regular de turistas hasta que no hayan finalizado. Menxu Balaguer, al respecto, confima la existencia de: «Dos proyectos, pendientes de tramitar, pero que ya cuentan con la luz verde de Patrimonio y la Generalitat».

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