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La cooperativa de Alfarp salva por la mínima la fusión con Llombai

La nueva entidad se denominará Alcamar

Cola de socios de la cooperativa de Alfarp en la votación celebrada en la tarde-noche de ayer. | PERALES IBORRA

Los socios de las cooperativas agrarias de Alfarp y Llombai refrendaron anoche el acuerdo de fusión alcanzado por los consejos rectores que finalmente, y no sin suspense, dará lugar una nueva entidad que previsiblemente se denominará Alcamar. El resultado de la votación resultó más que ajustado en la cooperativa de Alfarp donde un par de votos o incluso menos decantaron la balanza a favor del sí en un junta general en la que ejercieron el derecho al sufragio el 83,33 % de los socios (246).

La normativa exige una mayoría de dos tercios para adoptar un acuerdo de fusión, lo que imponía la obligación de superar la barrera del 66 % de los votos emitidos. El recuento en el caso de Alfarp arrojó una victoria por la mínima con el 67,08 % de votos favor, 320 en términos absolutos, mientras que 157 sufragios (el otro 32 %) rechazaban el acuerdo. No hubo aplausos ni celebraciones en una noche lluviosa, aunque el presidente de la cooperativa de Alfarp, Salvador Cardete, que será el primer presidente de la nueva cooperativa, respiraba satisfecho y aliviado tras reconocer sus dudas en alcanzar la mayoría necesaria para refrendar la fusión. «Si hubiera sido el 50 o el 60 % lo teníamos seguro, pero tener que superar el 66 % nos generaba dudas porque había mucha gente reacia», comentó, mientras señalaba que tras el largo esfuerzo en el proceso de negociación, ahora toca empezar a tomar decisiones «porque la campaña de la fruta ya la tenemos ahí». «Creo que vamos a ir más y que la cooperativa va a ganar con este acuerdo», indicó Cardete.

Mucho más tranquila resultó la asamblea general que a la misma hora celebraban los socios de la cooperativa de Llombai. El consejo rector se mostraba más confiado en obtener el respaldo necesario y, con un 59,68 % de participación, 225 socios en términos absolutos, la propuesta del consejo rector lograba el 90,22 % de votos a favor mientras que apenas un 10 % votaba en contra de la fusión. «Es una alegría muy grande que el proceso haya llegado a buen», señaló anoche el presidente de la cooperativa de Llombai, José Bernardo Sanz, que agradeció el trabajo del consejo rector de la cooperativa de Alfarp para conseguir sacar adelante el acuerdo.

Las asambleas que anoche ratificaron fusión de ambas entidades cierran un proceso que arrancó a mediados del año pasado y que, en un primer momento, también contemplaba la unión de las cooperativas de Real y Catadau. No obstante, la aspiración de unir a las cooperativas del Marquesat dada la proximidad de los pueblos y de las propias instalaciones había dado lugar a anteriores intentos más o menos oficiales. En esta ocasión, los consejos rectores de las entidades optaron porque el Centro de Investigación en Gestión de Empresas (Cegea) de la Universitat Politècnica de València marcara la hoja de ruta para llegar al final. La cooperativa de Real fue la primera que decidió posponer su posible incorporación a una campaña posterior mientras que la cooperativa de Catadau comunicó que no sometería el acuerdo de fusión a votación cuando solo faltaba ya por dar este paso.

Las cooperativas de Llombai y Alfarp, no obstante, decidieron continuar con el proceso al considerar que en solitario no tenían futuro y anoche consiguieron el apoyo de los socios para cerrar el proceso que dará lugar a una nueva entidad que tendrá una producción de algo más de 20 millones de kilos, de los que la mayor parte corresponden a caquis, unos 15 millones, alrededor de cuatro a naranjas y algo más de 1,5 a fruta de verano. El acuerdo prevé mantener activos al menos durante unos años los dos almacenes. El nuevo consejo rector estará presidido por Salvador Cardete y conformado al 50 % por miembros de cada una de las cooperativas que participan en el proceso. Los dos presidentes se mantendrán en el órgano de dirección durante cuatro años para favorecer el éxito del proceso.

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