Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los aludes de la montaña de Sellent mantienen en vilo a los afectados

La alcaldesa alega que la Diputación prepara una intervención de urgencia

Los desprendimientos obligan a cortar el acceso al pueblo por la parte del río. | ÒSCAR MARTÍNEZ

En cada episodio de precipitaciones, Sellent teme el mismo fenómeno. La ladera que discurre por la vertiente del río sufre desprendimientos que tienen al vecindario en un sinvivir. Los vecinos que han fijado su domicilio en esa parte del municipio temen por la estabilidad de sus inmuebles. Desde el consistorio, la alcaldesa, Raquel Sancho, sostiene que desde hace meses mantiene conversaciones con la Diputación de València, que ya tiene previsto arreglar la parte afectada «pero debemos respetar los tiempos de la Administración», indica.

Desde hace varios años los desplomes de tierra y piedras que se suceden en la ladera del Passeig del Riu tienen atemorizado al vecindario. Ocurren con frecuencia, cada vez que se registran lluvias intensas en la zona, y despiertan la lógica preocupación del vecindario, que lleva décadas reivindicando una solución.

También en verano

Un vecino afectado lamenta la conducta del consistorio hasta el momento: «Se trata de un tema de seguridad, porque mucha gente pasa por allí y juegan niños. Y eso no es que caiga por las lluvias, es que ha llegado a caer en pleno verano. Creo que el ayuntamiento debería tomarse más en serio a su vecindario, porque esto no es de ahora», alerta a Levante-EMV.

En el bar del pueblo, algunos vecinos conversan sobre el tema. Uno de ellos, indica que la situación se agravó tras desaparecer de la zona las paleras que llegaron a cubrirla: «Las paleras aguantaban bien el terreno porque se aferraban a él, pero enfermaron, murieron y ahora a medida que llueve van cayendo», indica. «A mí, me da miedo pasar por allí, y pienso que los que tienen casas justo encima deberían de haberse asociado para hacer más fuerza», anota otra residente. Una de sus acompañantes alude a la pasividad de los políticos de ‘primera línea’: «A los de arriba les da igual, hasta que no pase una desgracia no harán nada. Ellos hasta se duermen en el sillón del Congreso, mientras nosotros llevamos años peleando y protestando», reprocha.

Joaquín Llácer conoce muy bien el origen del agravamiento de los aludes. Fue concejal durante los años 1991 y 1994. Recuerda que votó en contra de la construcción del polideportivo y la piscina en esa zona: «Eso es un barranco, antiguamente el monte era más ancho y lo que había era una senda para el ganado. Cuando se plantearon construir ahí dije que tendrían problemas porque el monte se desprendería, ¡si ya entonces caían piedras y paleras! Propuse una ubicación alternativa, a mi entender mucho mejor, pero no. Entiendo que habrían intereses de por medio y ahora ahí están las consecuencias. Yo ya lo dije», rememora. Asimismo, rompe una lanza a favor de la primera edil: «A la alcaldesa en la Diputación la llaman ‘la llorona’ porque siempre está pidiendo. Ella está haciendo lo que tiene que hacer, insistir. Es muy dificil mandar en un pueblo pequeño», explicó.

Por su parte, la representante del PSPV-PSOE de Sellent, Lola Úbeda, afirma: «Yo no soy técnico, pero creo que las casas de la plaza están peligrando, por lo que estamos ante un caso de máxima urgencia. Si yo viviera allí, lógicamente estaría preocupada, y más ahora con las lluvias que hemos tenido y las que vienen. Desde el consistorio se está haciendo todo lo posible, solo queda que Diputación actúe. Me consta de que Raquel ha insistido mucho con la consellera y el asunto está en manos de la Diputación», comenta.

El consistorio se moviliza

La alcaldesa alega que el ayuntamiento gestiona desde hace meses con la Diputació cómo poner fin a los desprendimientos: «Yo misma hago fotos y las envío para que aceleren trámites», indica. Y niega el inmovilismo: «Estamos en contacto constante con la Diputación. Está previsto arreglarlo, pero la Administración tiene muy marcados sus tiempos y hay que respetarlos. Están al tanto de que es necesario realizar una intervención de urgencia en la zona y se hará. Seguro», concluye.

«Mi padre lleva varios días sin dormir por los desprendimientos»

Rosami García es una de las principales afectadas, ya que su casa se encuentra justo encima de una de las zonas más afectadas: «Tengo 30 años y desde que tengo uso de razón, conozco este problema. Mi abuelo, propietario original de la vivienda, se tuvo que gastar dos millones de pesetas de entonces, porque en 1982 un alud dejó los cimientos a la vista, y el ayuntamiento no le dio ninguna ayuda», cuenta a este periódico. García indica sus reiteradas quejas ante el consistorio «por registro de entrada y con informes técnicos» y que la respuesta del técnico fue que «es roca maciza y no hay peligro». García, asimismo, manifiesta la preocupación de su padre, quien «lleva varios días sin dormir dándole vueltas a la cabeza» dada la existencia de «grietas en el suelo» que les recuerdan a diario la sensación de peligro por los desprendimientosde la zona en donde descansa su hogar.

Compartir el artículo

stats