La Fiscalía ha solicitado 7 años de prisión para dos hombres acusados de quedarse con más de 700.000 euros de una empresa de la Ribera que estaba en concurso de acreedores. Sucedió en julio de 2015 cuando uno de los procesados, abogado, fue nombrado administrador concursal y le encargó la gestión económica a su socio, también acusado, sin conocimiento del juzgado. Ordenó trasferencias de 709.000 euros a favor de sociedades de su propiedad, que no tenían ninguna relación con el procedimiento. La acusación pública acusa al letrado de un delito de malversación y a su socio de administración desleal.
