Los seis tanques de tormenta que ejercerán de escudo anticontaminación para l’Albufera podrán funcionar de manera independiente. Están preparados para entrar en servicio por separado, confirman desde Acuamed. Aunque su conclusión está prevista para principios de 2023, todo apunta a que en un episodio de lluvias torrenciales podría activarse alguno de los ya acabados. Las obras, hasta el momento, han tenido como eje principal la limpieza y el desbroce de los depósitos, la ejecución de los colectores que interceptarán las aguas resduales contaminadas, así como las conducciones de la nueva acequia de Favara.
Muchos escombros y lodos
La infraestructura, iniciada en 2010 y paralizada dos años después, frenará la entrada de vertidos de once municipios de la fachada oeste del parque natural, entre Silla y València. Se trata de 8,8 kilómetros de nuevos ramales de la acequia y 9,6 km de tuberías diversas. Los diques enterrados tienen una capacidad total de 100.000 metros cúbicos. En caso de precipitaciones intensas se almacenará el agua hasta poder ser bombeada a la estación depuradora de Pinedo para su saneamiento, preservando así el lago.
De los 9,8 millones de euros con que se ha presupuestado toda la intevención -ya se invirtieron 27,42 en la fase inicial-, se han ejecutado aproximadamente 1,5 millones. Los trabajos llevados a cabo durante estos meses, y que pueden apreciarse desde la pista de Silla, van desde la retirada de los escombros encontrados en la traza de los conductos hasta la ejecución de las canalizaciones que frenarán las aguas sucias, con diámetros comprendidos entre 600 y 1.300 mm. Entrañan el 40 % de las obras previstas.
La limpieza de los depósitos bajo tierra ha sido necesaria por la existencia de lodos acumulados en los últimos diez años desde que se parara la construcción de estas instalaciones, consideradas prioritarias por su carácter medioambiental. Según Acuamed, está previsto que en los próximos meses comience el montaje de los equipos electromecánicos. Algo que supone la mayoría del presupuesto de la actuación, declarada de interés general del Estado.
Por control remoto
En tiempo seco, mientras, los caudales que se intercepten en la red de ramales de la acequia de Favara, almacenados en un depósito, se bombearán al colector oeste. Las obras contarán con un completo sistema de automatización y control remoto. El sistema podría frenar más de la mitad de la contaminación que puede llegar a l’Albufera en temporales muy intensos, algo que en los últimos años empieza a ser muy frecuente.
La entrada en funcionamiento de los tanques de tormenta, parados en su día por una maraña técnica y administrativa, ha sido una reclamación constante de los grupos ambientalistas representados en la Junta Rectora del Parc Natural. La Generalitat y los trece ayuntamientos que integran el enclave -desde València ciudad a las comarcas de l’Horta y la Ribera- exigieron desde el primer día al Gobierno que retomara lo que consideran un pilar básico en la salvaguarda de l’Albufera.
