El agua estancada vuelve a la zona de Tulell. El problema que se arrastra desde hace más de una década, reaparece tras cada episodio de lluvias. Y con la llegada del buen tiempo y el aumento de las temperaturas, los vecinos temen la aparición de mosquitos tigre en la inmensa charca que se ha formado de nuevo cerca de sus viviendas.
Desde 2010, el solar abandonado que se encuentra en la zona de Tulell se inunda de manera recurrente. Durante marzo y abril de este año, la localidad ha sufrido intensas y contínuas lluvias que han propiciado que el sótano de una finca que se paralizó al estallar la burbuja inmobiliaria vuelva a albergar grandes cantidades de agua estancada. Los vecinos de la calle Joanot Martorell, que se encuentra cercana a ese terreno vallado, saben que la combinación del agua embalsada y el aumento de las temperaturas que se registra durante estas Pascuas es el caldo de cultivo idóneo para que insectos como los mosquitos o las moscas se reproduzcan y multipliquen de manera exponencial. Por otra parte, también les preocupa que vengan más episodios de lluvia y que la inundación pase a ser de tal envergadura que no pueda evaporarse con facilidad.
Tanto el ayuntamiento como los servicios jurídicos municipales han advertido al propietario del terreno de los perjuicios que generaba al vecindario y le han instado a buscar una solución. Pero nadie ha movido ficha. El problema persiste. También se han cursado más de media docena de expedientes de ejecución sobre esta zona. En varias ocasiones, el ayuntamiento ha asumido los trabajos de limpieza de forma subsidiaria al ignorar el titular los requerimientos. El ayuntamiento asegura que el coste aproximado de achicar el agua que se encuentra dentro del recinto privado asciende a más de 5.400☺euros.
En 2020 se pidió un informe técnico que planteaba una alternativa para eliminar el problema de salubridad que provoca el solar. Los especialistas propusieron la construcción de un forjado superior que cubriera el sótano, ya que se encuentra al descubierto y provoca que diferentes insectos y animales entren y salgan sin ningún impedimento. Esto conllevaría una elevación de los pilares, una labor que incrementaría el importe de la obra. También se dejó la puerta abierta a cualquier alternativa que propusiera la empresa, que finalemente no planteó niguna.
Hoy la zona de Tulell sigue viéndose afectada por un problema que se repite de forma cíclica y que se ha estado agravando desde el momento en el que se paralizó la construcción del edificio que debía levantarse en el solar.
El gran problema de las plagas del mosquito tigre que irritan a los alzireños
El mosquito tigre genera una plaga constante cuando se acerca el verano. El ayuntamiento emprende todos los años campañas de prevención y eliminación de estos insectos, centrándose en las zonas donde hay embalses, rios o estancamientos de agua. Desde hace más de una década, Tulell es uno de los principales focos en la proliferación de estos insectos.
