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La lluvia fuerza el desembalse de Forata por primera vez en 30 años

La crecida del Magro obligó a varios ayuntamientos a cerrar caminos y badenes

Gráfica que muestra la evolución del aforo de la presa. | CHJ

El precedente anterior se remonta a 1992. Treinta años han pasado desde la última vez que se abrieron las compuertas de Forata. Este mes ha vuelto a ocurrir tras un inicio de primavera extraordinariamente lluviosos. De esos que establecen un récord para la posteridad. La suelta de aguas del embalse se mantendrá durante toda la campaña de riego, según ha confirmado la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) a Levante-EMV.

La lluvia fuerza el desembalse de Forata por primera vez en 30 años | AYTO. DE REAL

Marzo ha pulverizado todos los registros de pluviometría. En más de un municipio se puede decir que jamás se había vivido un mes similar. Lluvias por valor de todo un año y que, además, han tenido una cierta continuidad ya entrados en abril, un mes que también ha dejado varias jornadas con precipitaciones. Una circunstancia que se ha traducido, consecuentemente, en la recarga de acuíferos y el incremento de aforos en los embalses.

La lluvia fuerza el desembalse de Forata por primera vez en 30 años | CHJ

Uno de los casos más significativos es el del embalse de Forata, que no alcanzaba la cota de vertido desde hace tres décadas. El día 21 de abril, la Confederación Hidrográfica del Júcar puso en funcionamiento el aliviadero de la presa tras alcanzar un volumen máximo de 28,62 hectómetros cúbicos. Esto supone haber superado el 75 % de su capacidad total (37,34 hm3). La decisión sorprendió a los vecinos de los pueblos del norte de la comarca bañados por el río Magro, ya que no se había producido una suelta de caudales como esta desde 1992.

Según la propia CHJ, el volumen de agua que se fijó para aliviar la presa es de 2,5 m3 por segundo y el «desembalse de Forata va a seguir durante toda la campaña de riego hasta alcanzar el resguardo estacional ante crecidas previsto en octubre».

La crecida del volumen de agua embalsado ha sido espectacular. Durante los primeros meses del año, se registraban algo menos de 15 hm3. A finales de marzo, se superaban los 25. Durante los días previos al 21 de abril, se alcanzaron los 28. Es decir, los recursos hídricos se han duplicado en poco más de un mes. En la tarde de ayer, los registros de la CHJ le otorgaban 27,66 hm3. En algo más de una semana, por tanto, se han evacuado mil millones de litros.

Evolución fluvial

Esta circunstancia ha llevado al río Magro a registrar un caudal más elevado que de costumbre. En los primeros días de marzo, registraba alrededor de 0,1 m3/s en la estación de control de aforos de Macastre. El día 22 de dicho mes, alcanzó un pico de 4,77. Aunque en los días posteriores el nivel descendió, creció nuevamente en las pasadas semanas hasta el desembalse. El dato de ayer se situaba en 3,3 m3/s.

La crecida del afluente del Xúquer, pese a estar programada y alertada a los ayuntamientos afectados y servicios de Protección Civil, obligó a cortar algunos caminos rurales y badenes inundables en distintos puntos de la comarca. Es el caso de Carlet, que tuvo que cerrar el paso bajo del puente del Magro. Algo más al norte, en Real, fue necesario prohibir el tráfico en el camino de Montserrat para evitar riesgos ante el incremento atípico de caudal. Alfarp es otro de los pueblos que tuvo que tomar medidas para prevenir incidentes en el badén de la Estufa y el Camí de la Cova.

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