La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha solicita al Parlamento Europeo que vote, en el marco de la Comisión de Comercio Internacional que previsiblemente tendrá lugar la semana que viene, a favor de reactivar la cláusula de salvaguarda del arroz frente a las importaciones de Camboya y Myanmar. La organización agraria se ha dirigido a los europarlamentarios valencianos y españoles para requerirles que respalden la prórroga de este mecanismo arancelario, cuyo plazo de vigencia expiró el 18 de enero, de manera que volvería a aplicarse en 2023. Esos países asiáticos cuentan con condiciones comerciales preferenciales y suponen un grave peligro para el arroz cultivado en la Ribera Baixa.
El objetivo ahora es «reactivar una cláusula de salvaguarda que castiga la competencia desleal de las importaciones de Camboya y Myanmar, así como la violación sistemática de derechos humanos y la destrucción del medioambiente perpetradas en ambas dictaduras asiáticas». AVA no solo urge a reinstaurar los aranceles y a extenderlos al arroz redondo –cultivado en la Comunitat Valenciana y que fue excluido de la anterior cláusula de salvaguarda– sino que, a raíz de los recientes ataques de Camboya y Myanmar al sistema democrático y a las minorías étnicas, amplía la reivindicación para exigir la suspensión de todas sus concesiones, ya que las medidas restrictivas impuestas hasta el momento solo se han limitado a personas y empresas controladas por militares.
El responsable de la sectorial del arroz de AVA-ASAJA, el suecano José Pascual Fortea, defiende esta demanda porque «durante su vigencia entre 2019 y 2021 contribuyó a recuperar los precios en origen del arroz comunitario y a garantizar una rentabilidad más digna a un cultivo clave en la preservación del parque natural de La Albufera. No tiene sentido que Bruselas imponga cada vez más obligaciones, limitaciones y controles a los arroceros de casa y, al mismo tiempo, no establezca reciprocidad y complementariedad a las importaciones de fuera».
Exigen precios que compensen el desplome de la cosecha de fruta
Empieza la recolección de las variedades tempranas del melocotón, nectarina, cereza, ciruela y albaricoque con perspectivas de producción alarmantes. Según las estimaciones de AVA, la cosecha sufrirá una merma del 60% por el abandono de explotaciones y los devastadores daños ocasionados por la lluvia acumulada en marzo y abril coincidiendo con la floración y brotación. Hay campos que no recogerán ninguna fruta, siendo la afección más significativa la del albaricoque y el paraguayo en La Ribera.Ante la precaria oferta, se constata un mayor interés comercial de frutas destinadas a la UE, por lo que AVA reclama un alza de precios que compense el desplome de producción: «El mercado debe entender que esta campaña viene muy corta y si quiere lo poco que hay en el campo tendrá que pagar un precio digno».
