Han pasado no pocas décadas desde el fin de la dictadura, pero todavía queda mucho camino por recorrer para dignificar la memoria de aquellos que murieron asesinados por el régimen de Francisco Franco. La recientemente constituida Associació per la Recuperació de la Memòria Històrica «Fossar d’Alzira» nace con un objetivo muy concreto: identificar los restos de más de un centenar de vecinos de la Ribera represaliados por el franquismo que yacen en el mausoleo junto a la entrada del cementerio alzireño.
Alrededor de una veintena de familias ya se han puesto manos a la obra. «Las víctimas franquistas que se encuentran en Alzira se diferencian del resto por el hecho de que ya no se encuentran en una fosa de tierra. Durante la primera legislatura tras restaurarse la democracia, sus restos se trasladaron a un foso de obra sobre la que se realizó un memorial», explicó ayer el presidente de esta nueva asociación, Josep Bermúdez, exconcejal del Ayuntamiento de Algemesí. «Son unas víctimas a las que, en su momento, el primer ayuntamiento democrático trató dignamente, al menos con los criterios y posibilidades de la época», añadió.
Sin embargo, este colectivo quiere dar un paso más ya que pretende que se identifiquen los restos de algo más de un centenar de personas para que dejen de formar parte de un conjunto y, en caso de que sus familiares así lo deseen, ofrecerles el descanso que se merecen. «No tenemos claro, si son todos los que están o están todos los que son. Nos basamos en registros y fotografías de la una época en la que los medios eran mucho más limitados que ahora, tanto a la hora de identificar restos como de contactar con los familiares. Para nosotros, lo más importante ahora es que podamos individualizar estos restos y así, quien lo desee, pueda recuperarlos. Yo, por ejemplo, quiero que mi abuelo esté enterrado junto a mi abuela», aseguró Bermúdez.
Según detalló, en el mausoleo del cementerio alzireño reposan los restos de víctimas de la dictadura de diversos pueblos de la comarca: Alzira, Algemesí, Carcaixent, Alberic, Guadassuar, Llaurí, Favara, Albalat de la Ribera, Corbera y Tous. También de Simat.
Divulgación sobre sus vidas
El colectivo ha obtenido el compromiso del alcalde de Alzira, Diego Gómez, para recopilar toda la documentación que exista sobre el traslado de las víctimas al foso del mausoleo con el objetivo de contar con más información que facilite la investigación e, incluso, la posible obtención de subvenciones.
«No solo queremos identificarlas y recuperarlas. Igual de importante es que recuperemos su memoria, dar a conocer sus vidas y sus últimos testimonios. Explicar a la gente que murieron por el simple hecho de defender la democracia», manifestó Bermúdez, que añadió: «Nuestras familias fueron asesinadas por el estado ilegítimo de Franco. Siendo civiles, fueron juzgados por la justicia militar, una ‘justicia’ que no les dio la posibilidad de defenderse. La mayoría fueron acusados de rebelión o auxilio a la rebelión a pesar de que fueron su verdugos los únicos que se rebelaron contra el Estado de Derecho».
