El Instituto de Crédito Oficial (ICO) ha cifrado en 47 los préstamos que se arrastran desde las inundaciones de octubre de 1982 pendientes de devolución, de los que 33 corresponden a damnificados de Alzira, y ha expresado su disposición a negociar la deuda, según informó ayer el gobierno local tras la reunión mantenida días atrás con responsables de la banca pública.
La delegación del Gobierno había solicitado el ICO un informe sobre los créditos que todavía reclama a los afectados por la pantanada de Tous, cuando están a punto de cumplirse 40 años de la catástrofe. Las informaciones publicadas por Levante-EMV sobre el goteo de reclamaciones por vía judicial de préstamos de la pantanada, en lo que se presume el último fleco del caso Tous que continua abierto, provocaron incluso una acuerdo unánime del Ayuntamiento de Alzira reclamando que se archivaran estos procedimientos. La delegación del Gobierno cifró el pasado octubre en 67 las reclamaciones pendientes.
Las gestiones en busca de esta solución han continuado y, según informó ayer el Ayuntamiento de Alzira, tras la reunión que el alcalde, Diego Gómez, y el concejal de Servicios Municipales, Fernando Pascual, mantuvieron con el jefe de gabinete de la delegada del Gobierno, los representantes municipales han tenido un encuentro con directivos del ICO en el que estos informaron que quedan 47 préstamos pendientes por un importe medio de 13.600 euros, si bien la mayoría de las operaciones se sitúan entre 4.000 y 6.000 euros, o que de esos 47 créditos 33 corresponden a procedimientos instados en Alzira por un importe medio de 8.000 euros, si bien la mayoría de operaciones oscilan entre 3.000 y 4.000 euros.
Fernando Pascual señaló ayer que el ICO «abre las puertas a negocia la deuda y, con la mediación del ayuntamiento, poder hablar con cada uno de los afectados de forma individualizada». El alcalde de Alzira, por su parte, indicó que «estamos trabajando para dar una solución a un problema que ya dura demasiado tiempo con el afán de que se pueda cerrar antes de que se cumplan 40 años de la pantanada de Tous».
Las reclamaciones impulsadas por el ICO corresponden a préstamos formalizados en los años 1982 y 1983 por damnificados de Tous que necesitan este apoyo financiero para rehacer sus vidas. En muchos casos, los titulares de esas deudas han fallecido y las reclamaciones iban dirigidas a viudas o descendientes que desconocían estas operaciones o que consideraban saldadas con los diferentes decretos ley dictados por el Gobierno para tratar de cerrar el Caso Tous.
Los pronunciamientos de los tribunales en primera instancia fueron dispares, dando la razón en algunos casos a los damnificados, si bien la Audiencia unificó el criterio y todas las sentencias que han trascendido han reconocido el derecho del ICO a cobrar la deuda. Algún damnificado ha decidido elevar recurso al Supremo, pero en otros los abogados han optado por buscar acuerdos que exoneraran del pago de intereses que, en ocasiones, ya superaban al capital principal.
