El Family Cash Alzira FS no estará solo en el partido de vuelta de las semifinales de la promoción de ascenso a Primera División. Ya sabe que su afición no fallará este sábado, en la ida, y ahora busca garantizarse el mayor apoyo presencial posible en el desplazamiento, el próximo 28 de mayor, hasta Antequera. Para ello, club y ayuntamiento sufragarán una parte importante del coste del viaje que organizan en autobús.
La eliminatoria es, ya de por sí, un logro histórico para el conjunto ribereño, que no hace mucho militaba en la cuarta categoría del fútbol sala español. Durante, como mínimo, las dos próximas semanas, luchará por hacerse un hueco en Primera División. Una hazaña que ni siquiera los más óptimistas podrían haber imaginado al principio de la temporada, ya que el nivel de los equipos era altísimo.
Además, la cita llega con un nuevo aliciente, jugarlo contra el vigente campeón de la Copa del Rey. El Antequera se impuso por un ajustado 3-2 al Viña Albali Valdepeñas el pasado fin de semana, por lo que el desafío adquiere todavía más encanto.
Consciente de ello, el Family Cash Alzira FS ha buscado el apoyo del ayuntamiento para intentar trasladar una pequeña parte del ambiente que se respira en el Palau d’Esports hasta Antequera. El presidente del club, Vicente Fontana; el acalde de Alzira, Diego Gómez; y el concejal de Deportes del consistorio, Fernando Pascual, presentaron ayer su iniciativa para lograrlo: un acuerdo para fletar dos autocares con destino Antequera, donde el Family jugará la vuelta de la eliminatoria el sábado 28.
Así pues, por un ajustado precio de 20 euros, la afición podrá desplazarse hasta tierras andaluzas para ver el desenlace de las semifinales de la promoción de ascenso a la máxima categoría del fútbol sala nacional. El consistorio sufragará el desplazamiento a un 50 %, mientras que el club, por su parte, se hará cargo de las entradas de todos los aficionados que viajen con los autobuses programados.
Fiel afición
No sería la primera vez que el club viaja acompañado, ya que durante los derbis de esta campaña ante el Bisontes Castellón y ante el Peñíscola la parroquia del Family no falló. Tampoco lejos de las fronteras valencianas. Durante su última temporada en Segunda B, con la liga en juego en la última jornada, el conjunto alzireño contó con el respaldo de más de 30 aficionados en su viaje a Tolosa, de donde finalmente salió como campeón de liga. Los más de 1.400 kilómetros que recorrieron esa treintena de aficionados sirvieron para festejar un título histórico de la categoría de ‘bronce’.
