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Criadero de mosquitos en la charca de una finca inacabada de Carcaixent

Algunos ciudadanos también han denunciado prácticas inusuales por parte de adolescentes y vecinos

Estado que presentaba ayer la charca pese a las elevadas temperaturas registradas durante los últimos días. | PERALES IBORRA

Los problemas relacionados con la acumulación de agua en propiedades privadas y la consiguiente proliferación de mosquitos se extienden a varias localidades de la Ribera. En Carcaixent, los vecinos han transmitido una serie de quejas a causa de una edificación sin terminar, que mantiene grandes cantidades de agua en el sótano que debía albergar el apoarcamiento. Se ha formado una balsa de agua en la que comienzan a proliferar mosquitos, debido a la subida de temperaturas de las últimas semanas.

La plaga del mosquito tigre ha comenzado a azotar de nuevo diferentes pueblos de la Ribera, ocasionando situaciones desagradables para los vecinos que se ven obligados a enfrentarse a estos insectos tan molestos. Pese a las medidas que se han llevado a cabo por los ayuntamientos adheridos al programa preventivo de plagas del Consorcio de la Ribera, las propiedades privadas siguen suponiendo uno de los mayores problemas en este ámbito.

En Carcaixent, varios vecinos se han quejado de la situación en la que se encuentra una finca inacabada y los problemas que está generando. Las obras de esta edificación, situada entre las calles Joan Fuster y Echegaray, se encuentran paralizadas, pero mantienen espacios abiertos al exterior, desde los cuales se puede observar el estado en el que se encuentra el interior del bloque.

Debido a las lluvias de los últimos meses, la planta baja de este edificio se ha llenado completamente de agua. Los vecinos que viven en los alrededores se han mostrado bastante preocupados por esta acumulación imprevista de agua, ya que se mantiene constante y nadie se ha encargado de drenarla. Las temperaturas, que han aumentado de manera drástica en poco más de dos semanas, han generado un lugar idóneo para la cría y propagación de los mosquitos.

Otras quejas que se han sumado a esta problemática, han sido las pocas medidas de seguridad que se han colocado alrededor de la edificación para que las personas no accedan al interior del recinto y las múltiples bolsas de basura que se están vertiendo en las inmediaciones. Según una vecina de la localidad, varios adolescentes apartan las pocas vallas que rodean la construcción y se meten dentro, con el peligro que esta acción conlleva.

Por otra parte, algunas personas han aprovechado el lugar para tirar bolsas de basura en la parte superior de la cosntrucción, creando un ambiente de insalubridad, que unido a las anteriores cuestiones, propician un clima en el que varias especies pueden anidar y reproducirse hasta crear plagas, como la del mosquito tigre que tiene en vilo a Carcaixent y a otros municipios cercanos.

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