Rodolfo Canel Palicio, de 72 años y propietario de l’Alquería del Xúquer, una casa rural que también ofrece espacios para celebraciones de boda y todo tipo de banquetes, falleció a primera hora de la mañana ayer por la inhalación del humo provocado por un cortocircuito en su vivienda, muy próxima al recinto hostelero. Los bomberos lograron rescatarle y le practicaron maniobras de animación, aunque no hubo respuesta. Los especialistas del Samur solo pudieron certificar poco después su fallecimiento.
La alarma por el incendio se recibió en el teléfono de Emergencias a las 7.53 horas de la mañana. Fueron los trabajadores que en ese momento se ocupaban de la casa rural los que reclamaron ayuda. Se trataba de una llamada que alertaba de la salida de humo del inmueble, ubicado junto a la Carretera d'Albalat. Hasta allí se desplazaron efectivos policiales y varias dotaciones del parque de bomberos de Alzira. A su llegada encontraron a un hombre dentro de la vivienda. La víctima no respondía y, tras sacarla fuera, le practicaron maniobras de recuperación cardiopulmonar hasta la llegada de medios sanitarios.
La víctima se encontraba en la ducha cuando fue encontrada por los bomberos que accedieron a la casa siniestrada. Se encontraba lejos del foco del siniestro y en ningún caso le afectaron las llamas. El humo tóxico procedente del cortocircuito fue suficiente para hacerle perder la consciencia y la inhalación fue para él letal.
El fuego no revestía gran gravedad. Los bomberos lograron extinguir rápidamente el incendio y la Policía Judicial se hizo cargo de la investigación. Las primeras hipótesis ya apuntaban a un fallo eléctrico como posible origen del incendio, que sería en este caso fortuito y producido por un cortocircuito detectado detrás de la nevera de la casa.
El alcalde de Alzira, Diego Gómez, lamentó ayer el fallecimiento en esas circunstancias de Rofolfo Canel, al que calificó de «gran emprendedor» y agradeció la inversión que había realizado para abrir el alojamiento rural. Se trata de una antigua alquería de mediados del siglo XIX que ha sido reformaday que se sitúa en un entorno privilegiado, entre olivos centenarios y frutales de agricultura ecológica. Canel también comercializaba el aceite y había habilitado una carpa en forma de heptágono para ceremonias y otra donde disfrutar del catering.
