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Más agentes y 40 cámaras vigilarán Carlet para combatir la oleada de robos

Espert critica la «demagogia» del PP

Un vehículo policial ante el Ayuntamiento de Carlet. | VICENT M. PASTOR

La Guardia Civil incrementará los efectivos destinados al cuartel de Carlet para hacer frente a la oleada de robos registrada en este municipio. En paralelo, el ayuntamiento tiene prevista la instalación de cuarenta cámaras de vigilancia, que se añadirán a la ayuda de un dron y al uso de motocicletas que también efectuarán labores de control. Estas medidas, acordadas por los diferentes cuerpos policiales en coordinación con la Delegación del Gobierno, pretenden poner fin a la sensación de inseguridad que se ha generado en las últimas semanas por la sucesión de hurtos, la ocupación ilegal de algunas viviendas o la presencia de toxicómanos registrada en el casco urbano.

La mayor presencia policial ya fue percerptible durante el pasado fin de semana. La policía se desplegó en el entorno de la estación del metro, aceso habitual de muchos clientes de los puntos de venta que se sitúan principalmente en los barrios de El Cortijo y Villarubia, para vigilar e identificar a algunos sospechosos. A partir de ahora habrá más patrullas en las calles para efectuar labores de control y prevenir delitos. Además del refuerzo prometido por la Guardia Civil, se va a aumentar la plantilla de la Policía Local gracias a una bolsa de trabajo que permitiá incrementar los turnos. También van a adquirirse dos nuevas motocicletas para actuar con agilidad.

La alcaldesa de Carlet, Lola Navarro, acompañada del concejal de Policía Local y Seguridad Ciudadana, Bernardo Espert, y de los también regidores Bernat V. Nogués y J. Jonatan Martínez, mantuvo la semana pasada un encuentro con el subdelegado del Gobierno, Luis Felipe Martínez. En la reunión se planteó la carencia de efectivos que sufre la Guardia civil en la población.

La reiteración de robos ha preocupado tanto a la ciudadanía como a gobierno local. Espert admitió ayer que en los últimos tres meses ha aumentado el número de incidencias y también la venta de sustancias estupefacientes. La presencia de algunos toxicómanos que dormían en la calle y que declinaron la ayuda ofrecida por el ayuntamiento ha ayudado igualmente a hacer más palpable la sensación de inseguridad que percibía la ciudadanía y que también fue criticada por el PP.

Las cámaras de vigilancia con visión nocturna y videograbación se colocarán pronto en puntos estratégicos. El ayuntamiento invertirá en ellas 20.000 euros. La Seguridad Ciudadana no es competencia municipal, pero el consistorio está dispuesto a arrimar el hombro. «Por eso, el PP podría ahorrarnos la demagogia, el catastrofismo y el cinismo con el que ha abordado este asunto con fines electorales», reprocha Espert.

Pocos toxicómanos que ponen en jaque la convivencia

El mercado de compraventa de sustancias estupefacientes está en el origen de la inseguridad que sufre Carlet. No se trata de bandas organizadas que atemorizan a los ciudadanos ni de delicuentes especialiados que planifican con minuciosidad los robos sino de unos pocos toxicómanos que delinquen para garantizarse la compra de una dosis. La policía reduce la oleada de pequeños hurtos a menos de una decena de individuos que, sin planificación alguna ni mucha destreza, tratan de robar material con algún valor para cambiarlo en el mercado negro a cambio de droga. Uno de los autores, que entró en una peluquería, logró ser detenido. Y la investigación del narcotráfico sigue abierta.

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