Alzira tiene un problema, aunque no es exclusivo, pues lo comparte con muchos municipios. El incivismo de algunos de sus vecinos se le va de las manos. El consistorio recoge, de media, cinco toneladas de trastos de la vía pública cada día. La gran mayoría de ellos se han arrojado de forma irregular, sin que se haya concertado previamente con el servicio municipal, que es gratuito.
Según los datos recopilados por el área de Servicios Urbanos, en el primer semestre del año se han recuperado 824.600 kilos de tratos y residuos voluminosos de las calles de la ciudad. Es cierto que el ayuntamiento prevé este servicio, ya que cualquier vecino puede llamar a la empresa responsable, Fovasa, e informar de que va a dejar un colchón, una mesa u otros enseres del hogar junto a un contenedor (siempre una vez haya anochecido) para que, al día siguiente, los operarios se lo lleven sin cobrarles un solo euro. No obstante, todavía son muchas las personas que optan por ahorrarse esos segundos telefónicos y aplican una reprobable filosofía: el mundo es su contenedor particular.
El ayuntamiento insistió ayer en que Fovasa realiza turnos por la mañana, tarde y noche para retirar de la vía pública los trastos abandonados sin avisar, un hecho que otorga una mala imagen a la ciudad. Se cumple el dicho: no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia.
Concienciación
«Los comportamientos incívicos de una minoría de vecinos nos alejan de la sociedad alzireña que la mayoría de nosotros queremos construir. La solución a las actitudes incívicas no pasa por el aumento constante de recursos económicos para hacerles frente», manifestó el edil responsable de Servicios Urbanos, Fernando Pascual, quien también recordó que además del servicio de recogida la ciudad cuenta con un ecoparque «que admite gran cantidad de residuos para facilitar su reciclaje».
Periódicamente, el ayuntamiento realiza campañas de sensibilización y ofrece información sobre la mejor forma de separar los residuos, pero no da al resultado esperado. «Debemos concienciarnos de hacer un buen uso del servicio de limpieza y tratamiento de residuos que tiene la ciudad», agregó Pascual.
