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El cambio de color del mar y el olor en Motilla vuelven a indignar al vecindario

Las barreras flotantes que instala el ayuntamiento de Sueca evitan que algunos residuos lleguen a la costa, pero los bañistas lo ven insuficiente

Diferencia del cambio de color en Motilla a causa de los vertidos. | LEVANTE-EMV

Un verano más los vecinos de la playa de Motilla, en Sueca, vuelven a quejarse por los malos olores, la presencia de residuos y animales en descomposición o el color marrón del agua. Esta situación se debe a que algunas acequias desembocan en la Gola del Rei. De este modo, los residuos provenientes de los campos de arroz del Parque Natural de l’Albufera llegan al mar a través de la canalización. Las quejas se arrastran desde hace décadas.

Agustín Genovés, vecino y ex presidente de la asociación vecinal de la playa de Motilla y Gola del Mareny, ha explicado a Levante-EMV que la situación «cada vez es más catastrófica». «El olor es insoportable y no nos podemos bañar», denuncia. Además, pone en duda los análisis emitidos por la Conselleria de Agricultura respecto a la calidad del agua. «Los resultados son favorables porque se realizan a 500 metros de la desembocadura de la Gola, pero sería diferente si se llevaran a cabo en la orilla».

Ante esta situación, Genovés expone el malestar general de la población residente en la zona. «La gente está harta porque todos los años se repite la misma historia y nadie nos hace caso», explica . La falta de soluciones por parte de las distintas administraciones ha comportado la disolución de la asociación. «Llevamos 30 años viviendo la misma situación y manifestándonos, pero no se produce ningún avance», reprocha.

En este sentido, otro de los vecinos de la playa de Motilla, Enrique Mañez, añade que parte de la población se marcha a otras playas para poder tomar el baño en mejores condiciones. «La situación todavía es peor desde el pasado viernes por la mañana, aunque, al menos, acude un tractor al lugar para recoger los vertidos o los animales muertos», indica.

Ambos vecinos reclaman al consistorio el cierre de la Gola durante las horas de baño. Sin embargo, la concejal de Medio Ambiente de Sueca, Carmen Pérez, señala que esta iniciativa se realizó hace un tiempo y, a las pocas horas, tuvimos que abrirla porque los arrozales se estaban inundando y no era viable».

El consistorio se suma a la reivindicación y esconsciente del malestar vecinal. «Trabajamos para encontrar una solución dentro de nuestras competencias y posibilidades como la colocación de barreras flotantes para evitar que los residuos flotantes lleguen a la costa», expone Pérez. En este sentido, añade que los informes muestran que las aguas son aptas para el baño. «Los técnicos que realizan los análisis no tienen ninguna relación con el ayuntamiento, por lo que los resultados no están manipulados», aclara.

A largo plazo, la concejalía de Medio Ambiente considera que la mejor solución pasaría por colocar un filtro verde. «Las plantas filtrarían el agua antes de que llegue a la desembocadura, pero se trata de un proyecto que necesita un largo proceso y una gran inversión a nivel europeo».

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