La construcción del nuevo retén de la Policía Local de Alzira, que quedará emplazado en una zona no inundable en el bajo Torretxó, entra en la recta final tras la inyección de más de un millón de euros para acometer la última fase y el gobierno municipales confía en que las obras iniciadas formalmente a principios de 2017 concluyan en noviembre y el traslado a las nuevas instalaciones pueda producirse antes de acabar el año.
Así lo explicó la concejal de Seguridad y Urbanismo, Sara Garés, quien señaló que el ayuntamiento supervisa los trabajos de forma semanal y el constructor confirma que estos siguen el calendario establecido por lo que, salvo que surja algún imprevisto, la fecha de finalización será el próximo mes de noviembre. «El retén progresa adecuadamente», resumió Garés, quien si bien se mostró produnte, confirmó la voluntad de que el traslado de la Policía Local al nuevo retén se produzca antes de acabar el año.
La coalición de izquierdas formada entonces por Compromís, PSOE y EU decidió impulsar la construcción del nuevo retén junto a la avenida Padre Pompilio tras descartar el emplazamiento elegido por el anterior gobierno del PP en la avenida Luis Suñer y tras superar tensiones internas ya que algunos socios de gobierno abogaban por adondicionar edificios ya existentes en lugar de impulsar otros de nueva construcción. La plantilla de la Policía Local refrendó en una consulta el emplazamiento y las obras comenzaron en enero de 2017 con la previsión de realizarlas por fases y vinculadas a subvenciones. El retén será el primer inmueble de un centro de emergencias que reunirá el parque de bomberos, la base de Protección Civil y un helipuerto.
