El Partido Popular de Alzira denunció ayer que los cambios previstos por el ejecutivo local en el Mercat d’Abastos perjudican a los asentadores, que ya han trasladado su malestar a la formación conservadora.
«El equipo de gobierno alzireño quiere dividir el mercado en dos. Una parte será un almacén municipal y la otra, el mercado propiamente dicho», aseguraron los populares, que añadieron a continuación: «Amenazan con cortar la carretera de acceso al mercado, dificultando el tráfico de camiones, el acceso al restaurante y dinamitando su futuro».
Los populares insistieron en que no van a permitir «que se impida la recuperación de este centro tan importante para el sector pripario y que condiciona su crecimiento hasta alcanzar las cuotas que tuvo en el pasado». Asimismo, anunciaron que presentarán una moción «en apoyo de esta actividad vinculada a la agraria» en el próximo pleno.
