La plataforma ciudadana Salvem Les Pedrisses de Catadau, que agrupa a vecinos y colectivos de El Marquesat, ha manifestado su rechazo a la construcción de las nuevas megaplantas solares «Valentia Edetanotum FV5» y «Catadau», que estarán ubicadas en los términos municipales de Catadau, Llombai y Alzira. Como adelantó ayer Levante-EMV, la sociedad Harbour Maestrat 3 pretende implantar estas dos plantas fotovoltaicas, que ocuparán unas 300 hectáreas y representarán una inversión de unos 60 millones de euros. Ambos proyectos se encuentran actualmente en fase de exposición pública tras el anuncio publicado por el Área de Industria y Energía de la Subdelegación del Gobierno en el BOE.
«Lo que parecía que no iba a pasar o que, en todo caso, tendría un mínimo impacto negativo, ya ha llegado y está detallado con pelos y señales», denuncian desde la plataforma. El colectivo explica que actualmente analizan con profundidad ambos proyectos con el objetivo de presentar alegaciones en los próximos días.
«Consideramos muy grave que, con la excusa de la actual crisis climática y energética, se aproveche para cambiar, de manera encubierta, el uso de un suelo no urbanizable clasificado como monte de utilidad pública y uso agrícola, a un suelo urbanizable industrial con todas las consecuencias que comporta», denuncian. El colectivo recuerda que «el monte se quemó hace diez años y ahora está en plena recuperación». Añade que la instalación de las plantas fotovoltaicas «supondría la pérdida de la belleza y la biodiversidad del 6% de todo el término municipal de Catadau, que perderemos todos con su destrucción, aunque algunos de estos servicios ecosistémicos pasen desapercibidos al ojo humano». De esta manera, reivindican que, aunque se trata de un espacio de disfrute de todos los ciudadanos, «parece que la opinión de los vecinos y las vecinas del municipio no interesa en este problema».
Salvem Les Pedrisses denuncia, además, que se haya aprovechado el período destinado a las vacaciones y a las fiestas patronales para iniciar el proceso de exposición pública, en el que cuentan con 30 días a partir de la publicación, que se realizó en el BOE el 6 de agosto, para presentar alegaciones. «Se reducen nuestras posibilidades para participar en decisiones que pueden marcar nuestro futuro. Aunque hay poco tiempo para actuar, invertiremos nuestros esfuerzos», recalcan.
El colectivo reitera la privación de estos ecosistemas a las futuras generaciones. «Estamos a favor de las energías renovables, pero esa no es la transición que necesitamos», concluyen.
La plataforma pide que los ayuntamientos puedan decidir
Salvem Les Pedrisses reclama una modificación del decreto ley 14/2020, en el que se insta a la aceleración de la instalación de plantas fotovoltaicas. En este sentido, la plataforma solicita que «los ayuntamientos tengan más poder, ya que la empresa no puede tener todo el poder». «La decisión no se puede tomar en los despachos de arriba, sino desde el mundo rural, que es quien sufre las consecuencias», concluyen.
