La Conselleria de Obras Públicas y Movilidad elaborará el proyecto de prolongación del carril-bici que conecta Alzira con el polígono de Amcor y M&M, en la carretera de la Barraca, para que enlace con la vía verde impulsada por la Mancomunitat de la Ribera Alta sobre el antiguo trazado del “trenet” de vía estrecha Carcaixent-Denia, según confirmó el concejal de Medio Ambiente en el consistorio alzireño, Pep Carreres, en la reunión mantenida el martes con el subdirector general de Movilidad, Josep Llin.
Carreres señaló que los técnicos de Obras Públicas estudian en estos momentos la solución técnica más adecuada para el entronque de este carril ciclo-peatonal con la vía verde a la altura del antiguo Pont de l’Estret. El edil comentó que si bien en un principio se había planteado un paso inferior para salvar la CV-50, que resultaría además más económico, esta posibilidad está en revisión por cuestiones de seguridad ya que quedaría anegado en cada crecida del Barranc de l’Estret, por lo que los técnicos analizan la posibilidad de proyectar una pasarela como alternativa más segura. Carreres confía en que el proyecto de prolongación del carril-bici esté acabado este año, aunque no hay un calendario de obras.
La Conselleria de Obras Públicas colabora con la Mancomunitat de la Ribera Alta y el Ayuntamiento de Alzira en completar los tramos pendientes de la vía verde que conectará Carcaixent y Tavernes de la Valldigna. En principio, estaba previsto que la Administración autonómica asumiera la construcción de la pasarela que debe salvar la CV-50 que actualmente cruza la antigua plataforma del ferrocarril, si bien la concesión por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de una ayuda para la ejecución del proyecto, que cofinancia el Ayuntamiento de Alzira, llevó a reconducir la colaboración de la Generalitat en otros tramos.
Carreres recordó ayer que la directora general de Obras Públicas y Movilidad Sostenible, Roser Obrer, asumió la propuesta y detalló que el primero de los compromisos, la construcción de la rotonda en el cruce de la CV-50 con el monasterio de la Barraca y el colegio inglés está ya en marcha y se espera que las obras puedan empezar a finales de año o principios de 2023. Esta glorieta, además de aportar seguridad a un peligroso cruce, propiciará una reducción de la velocidad de los vehículos y será el punto por el que la vía verde vuelve a cruzar la CV-50 para seguir en dirección a la Valldigna. La segunda actuación que asumirá Obras Públicas es la prolongación del carril-bici que discurre junto a la CV-50 por el término de Alzira hasta el Pont de l’Estret y su enlace con la vía verde. “Junto al criterio de recuperación patrimonial de un dominio público como es la vía del tren, Alzira defiende el criterio de movilidad y la línea recta es el camino más corto para unir ambos itinerarios”, indicó el edil.
