Lidia Padilla toca la gloria. La palista del Scooter de Algemesí se consagró internacionalmente al conseguir el bronce en el Campeonato del Mundo de Maratón, en K-2 juvenil formando pareja con la madrileña Alba Esteban, sobre una distancia de 19 kilómetros, en la prueba celebrada en Ponte de Lima (Portugal). La joven palista de Algemesí, de 17 años, que ya había participado en el Mundial de Velocidad en K-1 1.000 metros, con un décimo puesto, demostró que es una de las mejores fondistas del panorama internacional.
En la jornada anterior, había avisado: quedó octava en K-1, a poco más de un minuto del bronce. Y en el K-2 la algemesinense y Esteban lo bordaron. Salieron bien, pero antes del primer kilómetro uno de los dos barcos húngaros atacó, y se escapó junto con otra embarcación de Hungría y las sudafricanas. A partir de ese momento, Padilla y Esteban comandaron casi todo el tiempo el grupo perseguidor. Y la suerte, como se suele decir, hay que buscarla: a falta de tres kilómetros uno de los K-2 húngaros tuvo una avería y se tuvo que retirar. Las españolas atacaron con todas sus fuerzas al salir del penúltimo porteo (150 metros corriendo con la piragua a cuestas) y se fueron solas, conscientes que tenían la medalla en sus manos, como así fue: terceras, con un tiempo de 1:31:40.
Por su parte, Vicent Tortajada, del Piragüisme Sueca, rozó el podio en K-2 veterano mixto -50 (formando pareja con la sevillana Margarita Fernández), sobre una distancia de 15,4 kilómetros. El nivel de los participantes era muy alto y Tortajada, consciente de eso, se colocó en la salida al lado de los grandes favoritos, Hank y Philippa Mcgregor. Salieron muy fuerte y enseguida se colocaron en la “uve”, en la que aprovecharon la ola del barco que tiraba y la de los otros dos que iban a los lados del primero.
"El nivel era altísimo"
Así, pudieron aguantar bien los cambios de ritmo. Pero el hándicap fue en los porteos, ya que perdían tiempo corriendo. Aún así, cuando se reanudaba la parte remando, Tortajada y Ballesteros conseguían remontar y llegar al grupo de cabeza, formado por los sudafricanos, una embarcación portuguesa y otra gallega. Y en el último porteo, a falta de 700 metros del final, volvieron a perder tiempo en el porteo y ya no pudieron remontar. En meta, un gran cuarto puesto, con una marca de 1:12:13, a apenas 13 segundos del bronce. “Para mí este cuarto es como un oro porque el nivel era altísimo y nuestros rivales eran mucho más jóvenes ya que mi compañera tiene 56 años, y ha competido como si tuviera 35”, reconoce Tortajada. Además, en la misma prueba, los cullerenses Salvador Rico y Aránzazu Cester finalizaron en octava posición.
Además, Tortajada había conseguido unos días antes el bronce en el Campeonato de España de K-4 formando parte del Club Murcia Remo, en la competición celebrada en el Mar Menor.
