Los vecinos de los barrios situados en las zonas más hondas de Alzira vivieron ayer otra madrugada de angustia al ver como el agua anegaba poco a poco sus calles y entraba en sótanos y algunas plantas bajas.

Esta vez no fue el Xúquer, ni tampoco los barrancos de la cuenca este que han provocado los últimos episodios de inundaciones, si no una tromba de agua que dejó registros “más que torrenciales” de hasta 28 l/m² en apenas diez minutos entre las 7,03 y las 7,13 horas, que el alcantarillado no pudo tragar. Por una vez, este núcleo estático se posó sobre el casco urbano, que registró en ese tramo horario precipitaciones muy superiores a las acumuladas en los valles de la Casella o la Murta.

Más de 130 litros en dos horas

La estación que la red de la empresa Inforatge tiene instalada en el Ayuntamiento de Alzira había recogido 155 litros en torno a las ocho de la mañana con acumulados máximos de 73 litros en una hora, entre las 5,28 y las 6,28, y de más de 130 l/m² en dos horas, en concreto, entre las 5,20 y las 7,20 horas. En torno a las 7,30 se alcanzó el nivel máximo en las calles. La lluvia dio un respiro y los colectores pudieron desaguar. El observatorio de la Casella ofrecía a las ocho de la mañana un acumulado de algo más de 73 litros. El pluviómetro de la estación ubicada en la casa consistorial computaba a las 13,30 horas 190 l/m2.

También a las ocho, otro observatorio urbano, el ubicado en el parque de l’Alquenència, registraba 146 litros en solo seis horas. Este cerró la mañana con casi 183 litros mientras en la Casella se acumulaban en ese momento 145.

El barranco de la Casella sí dejaba desaguar

La concentración de las lluvias sobre el casco urbano provocó pequeñas inundaciones en algunas calles del barrio de Les Basses, de Venècia, en el entorno del parque de l’Alquenència, en el Pont de Xàtiva, en la calle Ronda de Algemesí o en la avenida de los Deportes -en esta ocasión sótanos ubicados en diferentes puntos de la ciudad también quedaron anegados -, pero tuvo un aspecto positivo, que evitó males mayores. El barranco de la Casella bajaba sin un caudal excesivo, lo que permitió que tanto el canal de les Basses como el colector de esta barriada mantuvieran las compuertas abiertas y pudieran desaguar, lo que evitó inundaciones más graves.

El alcalde de Alzira, Diego Gómez, detalló que salvo el Barranc Fosc que se desbordó por momentos y sus escorrentías acabaron en el colector municipal -al que está encarado-, las inundaciones se produjeron ayer por la “intensidad de las lluvias, que ha provocado que colapsara el sistema de alcantarilado”. El meteorólogo de la red Inforatge, Jovi Esteve, que gestiona los observatorios del ayuntamiento, detalló que por momentos se habían producido en Alzira precipitaciones “más que torrenciales”, que llegó a calificar como monzónicas dada su intensidad.

Diego Gómez detalló que, a diferencia de otras inundaciones donde el color rojizo del agua revelaba su procedencia, pudo comprobar en persona en Les Basses como el agua que cubría las calles y entraba en algunos sótanos era limpia, ya que era la lluvia que el colector no podía absorber.