El conductor y los dos acompañantes del vehículo, supuestamente robado, que embistió contra dos coches patrulla de la Guardia Civil que trataban de impedirle el paso en el concurrido bulevar Xúquer de Cullera, muy cerca del instituto Llopis Marí, eran belgas y pudieron ser detenidos por los agentes tras emprender una huida a pie tras chocar contra el control dispuesto por la Benemérita. Los tres están acusados de robo, resistencia a la autoridad y conducción temeraria. Los daños ocasionados por saltarse el alto policial son cuantiosos.

Primero fueron apresados los dos acompañantes del conductor mientras que el otro se mantuvo al volante, salió de la calzada, recorrió una acera y cruzó una zona ajardinada arrollando los arbustos y todo lo que encontraba a su paso hasta que abandonó poco después el vehículo, un utilitario deportivo, que también sufrió daños al chocar contra otro vehículo y un banco del parque. Dos agentes se sumaron a la persecución al verle correr y lograron atraparle.

El incidente tuvo lugar sobre las tres de la tarde del martes. Los agentes de la Guardia Civil montaron el control policial en el bulevar al ser alertados de que un vehículo sospechoso de haber sido robado se dirigía hacia allí. El conductor mantuvo la velocidad pese a advertir la cercanía del dispositivo montado por la Benemérita y el coche fue inevitable.

Los acompañantes del conductor saltaron de inmediato del utilitario deportivo y emprendieron una huida a toda velocidad, a la que respondieron de inmediato los guardias civiles. Primero cayeron esos dos y luego el belga que se quedó al volante y trató de esconderse después sin éxito. De ahí se les trasladó al cuartel.