Tras largos meses de intenso debate personal, Diego Gómez ha decidido renunciar a encabezar de nuevo la candidatura de Compromís en las elecciones que se celebrarán en mayo de 2023. Se marcha por razones personales. La coalición estaba dispuesta a darle todas las facilidades para que liderara de nuevo la lista. La agrupación local de la formación naranja había rehusado impulsar un proceso de primarias para que se consensuara con mayor libertad el equipo que debía acompañarle durante la nueva legislatura, pero el alcalde no está dispuesto a continuar.
Durante los ocho años en que ha estado al frente del consistorio de la capital de la Ribera Alta ha sufrido un gran desgaste personal y ha decidido poner fin a esa etapa para reconducir su vida. Esa al menos es la explicación que ha trasladado a su círculo más estrecho de confianza. Gómez comparecerá a las diez y media de la mañana de hoy ante la prensa para dar cuenta de su renuncia y concretar los motivos que le han llevado a abandonar el consistorio una vez concluya el mandato, en junio de 2023 y entregue la vara de mando a su sucesora o sucesor.
El alcalde avanzó ayer su decisión a algunos de sus más directos colaboradores, a los dirigentes locales de Compromís y también a un estrecho círculo de familiares y amigos. Hoy ha detallado sus razones en una comparecencia, acompañado de los concejales de Compromís y alcaldes del partido en la comarca, en la que también ha estado presente el exconseller de Educació, Vicent Marzà, responsable en buena medida del fichaje político de Gómez, que se había labrado hasta entonces un indudable crédito social como profesor de enseñanza infantil y, sobre todo, como máximo responsable de Escola Valenciana, una entidad muy arraigada en el sector educativo.
Diego Gómez se estrenó como candidato en las elecciones municipales de 2011. Figuraba en el tercer puesto de la candidatura de Compromís al Ayuntamiento de Alzira. Ese año también ocupó de forma simbólica una de las últimas posiciones de la lista de Compromís a las Cortes Valencianas. En los comicios locales resultó elegido concejal. Durante cuatro años asumió la labor de oposición contra el gobierno del PP liderado por Elena Bastidas hasta que en las elecciones de 2015, ya como candidato a la alcaldía, logró alcanzar la presidencia del consistorio gracias al pacto suscrito por la coalición nacionalista con el PSPV y Esquerra Unida.
En las últimas elecciones cosechó un gran resultado electoral al obtener nueve concejales, que sumados a los tres del PSPV permitieron reeditar el gobierno progresista en el consistorio.
"Dejar paso"
Gómez ha manifestado que era el momento de "dejar paso". "Siempre he dicho que dos legislaturas son suficientes para gestionar un proyecto político como este, que siempre ha tenido como objetivo lograr la felicidad de las personas", ha añadido en un acto muy emotivo en el que apenas ha podido contener las lágrimas.
Sobre su futuro, el alcalde de Alzira ha expresado su deseo de desconectar de la política, aunque no se cierra ninguna puerta. "Siempre voy a estar al servicio del partido y del pueblo valenciano", ha asegurado. A su vez, Marzà no ha descartado que el partido le vaya a ofrecer algún reto nuevo, si bien ha insistido en respetar los tiempos de Gómez. "Es la primera vez en la que ha tomado una decisión personal que ha primado por encima del colectivo después de muchos años en los que ha priorizado al colectivo, incluso cuando le ha hecho daño en lo personal. Tendremos tiempo para hablar", ha expresado Marzà.
De igual modo, Gómez se ha mostrado confiado de las posibilidades del partido sin él como candidato a la alcaldía. "No creo que mi salida vaya a tener un coste político significativo. El proyecto que ha iniciado Compromís en Alzira es firme y no veo porqué no vamos a poder reeditar un gobierno progresista con el PSOE. El colectivo tiene las herramientas para hacer una lista, que se hará por consenso y que no tardaremos en dar a conocer", ha sentenciado.
