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La CHJ diseña mejoras en los principales barrancos de Alzira para evitar inundaciones

El organismo de cuenca impulsará a corto plazo la ampliación del Casella aunque plantea una solución global con una decena de actuaciones

Barranco de la Casella a la altura de la Tancà de Sant Antoni. PERALES IBORRA

La ampliación del barranco de la Casella y la modificación de la desembocadura del Barxeta son dos actuaciones que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha señalado como prioritarias y prevé acometer a corto plazo para reducir el riesgo de inundación de Alzira, aunque la solución global diseñada en base a las propuestas de la consultora Typsa enumera hasta una decena de actuaciones en el término de Alzira de futuro que plantean actuar sobre los principales barrancos que confluyen en el Casella para facilitar el desagüe y, en el otro extremo de la ciudad, también un encauzamiento del tramo final del barranco de la Murta para evitar las repetidas inundaciones que provoca en la carretera de Albalat.

Reparto entre administraciones

La ponencia presentada por la CHJ en la jornada celebrada en octubre en Algemesí, que asigna cada actuación a la Administración competente, plantea el encauzamiento de los barrancos de Vilella y l’Estret en la confluencia con el canal de desagüe construido entre el frustrado centro comercial y la avenida de la Ribera precisamente con el objetivo de conducir estos flujos. La solución global también dibuja una intervención en la desembocadura de este canal en el barranco de la Casella, que actualmente forma un ángulo de noventa grados. Por otra parte, aguas arriba plantea ampliar el recodo donde confluye el Barranc de l’Estret con el de la Casella (Tancà de Sant Antoni).

Al margen de las actuaciones sobre los barrancos, la solución global también concibe la parcela del centro comercial Vilella como una zona de laminación de avenidas, plantea prolongar el muro de protección en la margen derecha del barranco de la Casella más allá de la Tancà de Sant Antoni y un cierre hidráulico de la calle Gandia.

La CHJ se ha comprometido a impulsar a corto plazo la ampliación del barranco de la Casella entre el puente de la CV-41 y la desembocadura en el Xúquer, con una canalización de hormigón, mientras señala que corresponde a la Generalitat Valenciana asumir la canalización del mismo barranco entre la Tancà de Sant Antoni y la CV-41 o la remodelación del enlace de la CV-50 con la CV-41 que se deberá abordar al ampliar el actual Pont de Xàtiva, un cuello de botella para el agua cuando el barranco de la Casella baja crecido.

También al otro extremo de la ciudad, la solución global recupera la mota de Tulell y prevé actuar sobre el sistema de drenaje de la ciudad que vierte por ese extremo al río.

Otras propuestas que se acometerán a corto plazo y que tendrán una incidencia directa sobre la seguridad de Alzira y Carcaixent, como ayer informó Levante-EMV, son el nuevo cajero del barranco de Barxeta para llevar directamente al Xúquer las escorrentías de la cuenca alta y la modificación de la actual desembocadura en el Casella, creando una zona de laminación. La primera actuación minimizará los caudales que llegan a Alzira por el Barxeta mientras que la segunda favorecerá su incorporación al barranco de la Casella frente a la actual desembocadura en el que ambos torrentes se cruzan en perpendicular.

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