Los Presupuestos Generales del Estado contarán el próximo año con una partida específica de cinco millones de euros para ampliar el barranco de la Casella de Alzira, según ha informado la senadora de Esquerra Republicana Elisenda Pérez, la primera parlamentaria que visitó la ciudad en respuesta a la invitación de la Federació d’Associacions de Veïns d’Alzira (FAAVV) para situar en agenda la amenaza que representan los barrancos. El grupo republicano ha alcanzado un acuerdo con el Gobierno en el proceso de negociación de las enmiendas durante la tramitación parlamentaria de las cuentas de 2023, que se deberá refrendar este jueves en la votación.

Suprimir el actual cuello de botella

Fuentes de la FAAVV han confirmado que se trata de una partida finalista que se transferirá a la Generalitat Valenciana procedente del fondo de mecanismo de recuperación y la resiliencia por lo que, en base al reparto de las actuaciones propuestas por la consultora Typsa en función de las competencias de cada Administración que planteó la Confederación Hidrográfica del Júcar, señalan que corresponde a la ampliación del Pont de Xàtiva, un auténtico cuello de botella cuando el barranco de la Casella baja crecido, y la necesaria reordenación de la confluencia de la CV-50 con la antigua CV-41. La CHJ se ha comprometido a asumir la ampliación del barranco de la Casella desde este mismo puente a la desembocadura en Xúquer.

El grupo republicano era una de las tres fuerzas políticas que había recogido en sus enmiendas a los PGE íntegramente el acuerdo del Ayuntamiento de Alzira que reclamaba los 26 millones en que la consultora Typsa ha estimado el coste de todas las obras -Compromís y Cuidadanos habían solicitado esta misma cantidad, mientras que el PP pidió 11,6 millones para dos de las obras -, si bien finalmente se contemplará, por primera vez, una asignación específica cifrada en cinco millones.