Los vecinos de Almussafes reciben, de media, una pensión más elevada que los de cualquier otra localidad de la Ribera. En contraposición, los de Llaurí ingresan la cantidad más baja. Así se refleja, al menos, en el reciente estudio elaborado por el Institut Valencià d’Estadística.

El informe, que incluye información sobre todos los municipios de la Comunitat, sitúa a Almussafes al frente. La población que acoge la factoría de Ford suele encabezar, también, las estadísticas relacionadas con la renta por habitante, por lo que no es de extrañar que también lidere el ranking comarcal sobre pensiones. De media, un vecino de Almussafes recibió 1.252 euros al mes de pensión en 2021, casi cien euros más que hace cuatro años. Sin embargo, la diferencia entre hombres y mujeres es considerable. De promedio, ellos ingresan unos seiscientos euros más.

En el lado opuesto se encuentra Llaurí, la población donde las pensiones son más exiguas. La media el pasado año era de 789 euros. Es decir, más de cuatrocientos euros marcan la diferencia entre un municipio y otro. Al igual que en Almussafes, la paga masculina superaba a la femenina. La pequeña localidad de la Ribera Baixa es la única cuya media es inferior a los 800 euros.

Entre ambas, un amplio abanico de cantidades. Además de Almussafes, otras seis ciudades registraron una pensión media superior a los mil euros. En el caso de Alzira, la cifra se situaba el año pasado en 1.048 euros. El promedio crecía por encima de los 1.200 euros en el supuesto de ser hombre, mientras que caía por debajo de los 900 entre las mujeres. Los 1.034 euros que percibieron de media los pensionistas de Benifaió representan la tercera cuantía más elevada de la comarca. La diferencia es mínima con Sueca, ya que la paga media de un vecino de la capital de la Ribera Baixa fue el pasado año de 1.033. Por encima del millar se situaron también Cullera (1.017), l’Alcúdia (1.013) y Algemesí (1.010). Curiosamente, figura fuera dicho umbral una de las cinco ciudades más importantes de la comarca, Carcaixent, donde el pensionista promedio tenía en 2021 unos ingresos por debajo de los mil euros. Concretamente, 973.

Crecimiento constante

En líneas generales, se observa un progresivo incremento del número de personas que perciben cualquier tipo de prestación. Mientras que en 2012 la Ribera contaba con 58.499 pensionistas, esta cifra ha crecido hasta los 62.024 en 2021. Es decir, en una década ha crecido un 6 %. Aunque existen diversos tipos de pensiones, una de las más comunes es la que percibe un trabajador cuando se jubila. Por tanto, el dato refleja la realidad de una comarca cada vez más envejecida.

Promedios de lado, el informe autonómico sitúa a una parte considerable de la población en una horquilla entre los 600 y 800 euros. Casi el 40 % de los pensionistas de la comarca percibieron unos ingresos que se circunscriben a dicho intervalo. En concreto, 24.622 de los poco más de 62.000. De igual modo, el pasado año se contabilizaron más pensiones por encima de dicha franja que por debajo, lo que explica que la media en las ciudades sea mayor. De hecho, más de diez mil personas (el 16,1 %) cobraron entre 800 y 1.000 euros, mientras que casi once mil (el 17,6 %) una cifra que osciló entre los 1.000 y los 1.500.

Las pensiones más bajas fueron, también, las menos numerosas. Solo el 4,8 % de los vecinos ingresaron una paga inferior a los cuatrocientos euros. Mientras que el 7,4 % de la población se situó en valores entre 400 y 600 euros. Por último, el 14,3 % percibió más de 1.500 euros.