El alcalde de Alzira, Diego Gómez, aprovechó ayer la presentación de los últimos presupuestos del «Govern de la Vila», la coalición formada por Compromís y PSPV, para hacer balance de su trayectoria al frente del ayuntamiento al destacar que Alzira es ahora la ciudad con menor deuda per capita entre los municipios de la provincia con más de 40.000 habitantes y defender que la buena gestión realizada permitirá completar su segundo mandato sin haber concertado ninguna operación de crédito ya que el préstamo de seis millones solicitado para garantizar la liquidez en los peores momentos de la pandemia no se llegó a utilizar.  

De 16 millones a 2,7

Gómez recordó que cuando asumió la alcaldía el ayuntamiento tenía once operaciones de crédito por importe de 16 millones de euros, una deuda bancaria que quedará al cierre del presente ejercicio en 2,7 millones, y detalló que la deuda por habitante ha pasado en el último año de 81 euros a 61, lo que permite a Alzira encabezar el ránquing de las principales ciudades de la provincia. Paralelamente, destacó que pese a la coyuntura adversa provocada por la pandemia, la renta bruta por habitante ha crecido en Alzira al pasar de 20.792 euros en 2020 a 24.645 en 2021.

El alcalde compareció junto al concejal de Hacienda,Albert Furió, para presentar el presupuesto de 2023, que ambos definieron como de la «estabilidad» ya que mantiene una línea continuista a pesar del aumento del 7,6 % hasta alcanzar los 46,7 millones producto de las transferencias de otras Administraciones ya que, como adelantó Levante-EMV, se congelan un año más los impuestos municipales.

El presupuesto asigna 3,7 millones a inversiones, si bien el alcalde estimó que esta partida podrá alcanzar los 5 millones con el remanente que resulte al cerrar el ejercicio económico en curso .

«¿Por qué pensamos que lo estamos haciendo bien?», se preguntó el alcalde, para detallar que el ayuntamiento abrirá en enero la nueva jefatura de la Policía Local que ha costeado con fondos propios, porque también acabará este año la reforma del polideportivo Fontana Mogort -la principal inversión del año con 1,3 millones- sin haber recurrido al endeudamiento o porque también con recursos propios se ha podido hacer frente al convenio con la familia Suñer para abonar en tres años los 2,2 millones derivados de un litigio por la urbanización de la carretera de Albalat, que se liquidarán este año con un último pago de 631.000 €.

Aumento del capítulo de personal

Furió destacó por otra parte un aumento del gasto de personal en 1,2 millones derivado por un lado por la obligatoria actualización de salarios (900.000 euros) y por los acuerdos para mejorar las retribuciones del personal municipal con los salarios más bajos, entre ellos los alguaciles, el personal de las escuelas infantiles y los conserjes. 

«No subimos los impuestos, reducimos la deuda y mantenemos las inversiones», resumió el edil.

Ciudadanos reclamó ayer que el presupuesto contemple medidas que ayuden a las familias y a los sectores productivos, como la eliminación de la tasa de las terrazas o la bonificación del 2 % en el IAE.