¿Cuánto tardan los ayuntamientos de la Ribera en pagar sus facturas?

El periodo medio en la comarca ha descendido a pesar de la pandemia y la inflación, aunque hay excepciones

Exterior del Ayuntamiento de Corbera, en una imagen de archivo.

Exterior del Ayuntamiento de Corbera, en una imagen de archivo. / Levante-EMV

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

Los ayuntamientos de la Ribera han reducido el periodo medio de pago a proveedores un 22 % entre 2019 y 2022. A pesar de los claros condicionantes externos, como son la pandemia y la inflación, los consistorios de la comarca abonan sus facturas en un plazo promedio de 8 días.

El contexto no ha supuesto un impedimento para mejorar la gestión de la hacienda municipal. De hecho, ha ocurrido más bien lo contrario. En 2020 irrumpió el coronavirus, que fue un reto añadido para las administraciones locales. Más tarde llegaron la guerra en Ucrania y una crisis inflacionista. Todo en poco más de dos años. Sin embargo, el esfuerzo de los ayuntamientos ha dado sus frutos. 

Según los datos publicados por el Ministerio de Hacienda, en septiembre de 2019, los consistorios de la Ribera hacían frente a sus operaciones pendientes en periodo medio de 10,7 días. En el mismo mes de este año, el promedio ha descendido hasta los 8,3; un dato que supone una reducción del 22 % sobre una cifra que, ya de por sí, era realmente buena. Lejos queda la época en la que los ayuntamientos tardaban semanas y semanas en abonar sus obligaciones.

Con todo, hay excepciones. Una decena de consistorios han incrementado sus atrasos. Algemesí tardaba una media de 11 días en liquidar sus facturas en septiembre de 2019, mientras que en 2022 eleva este plazo hasta las dos semanas. Alginet ha pasado en dicho periodo de las ocho jornadas y media a hacerlo en doce. Benifaió, por su parte, satisfacía a sus proveedores en un plazo medio de 14,7 días antes de la pandemia, ahora prácticamente duplica esta cantidad (28,82). Lo que supone uno de los peores promedios de la comarca, aunque lejos todavía del plazo máximo legal, establecido en 60 días. 

Mayor ha sido el aumento en Corbera, localidad que hacía frente a sus pagos en un promedio de diez días hace tres años y ahora incrementa el plazo hasta los 29. Es, de hecho, el ayuntamiento con una media más elevada, según los registros ministeriales. Los ayuntamientos de Llombai, Càrcer, Carcaixent, la Pobla Llarga, Sollana o Cotes también han ampliado sus plazos con respecto a 2019. El último de los mencionados se sitúa, de hecho, entre las administraciones locales que más tarda, con una media de 28 días.

Cullera liquida en seis días

La estadística de Hacienda también deja bien parados a un buen número de ayuntamientos. Catorce de ellos liquidan sus deudas con los proveedores en un plazo promedio inferior a los tres días. Es el caso de Alcàntera, Alfarp, Antella, Càrcer, l’Énova, Gavarda, Manuel, Montserrat, Rafelguaraf, Real, Riola, Sant Joanet, Sellent y Senyera.

De entre las grandes ciudades de la Ribera, el Ayuntamiento de Cullera es el que presenta un periodo medio de pago inferior. No alcanza ni siquiera una semana natural, ya que abona sus facturas en seis días. Por encima quedan los catorce días de Algemesí, los quince de Sueca, los veintiuno de Carcaixent o los diecisiete de Alzira. Sin embargo, los dos consistorios de la Ribera Baixa y el de la capital de la Ribera Alta sí han logrado reducir sus plazos entre 2019 y 2022, pandemia e inflación mediante.

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