Urgencias vuelve a saturarse: 37 pacientes esperaban cama esta mañana en el hospital de la Ribera

Hospital de la Ribera

Hospital de la Ribera / PERALES IBORRA

Óscar García

El sindicato CSIF exige a la dirección del departamento de salud de la Ribera más personal y espacio para atender el servicio de Urgencias. A primera hora de esta mañana había 37 pacientes a la espera de que quedase alguna cama libre en planta para ser ingresados. El sindicato considera “insoportable” esta situación. El comité de empresa ha convocado, por unanimidad, una concentración de protesta el próximo jueves 12, ante la puerta del hospital de la Ribera, de 14 a 15 horas.

El CSIF lamenta que, en lugar de afrontar el mes de enero con más recursos para atender las carencias del recinto hospitalario, la dirección alargue la precariedad que viven los profesionales y que sufren los pacientes. En este sentido recalca que esas esperas en boxes duplicados se llegan a prolongar hasta 40 horas, con dos pacientes aguardando cama desde el sábado.

La central sindical hace hincapié en que “la plantilla se encuentra al límite de sus fuerzas”, ya que no existe “el número de profesionales necesarios para poder atender en las condiciones adecuadas a los pacientes”. En este sentido, recuerda que “la plantilla de Urgencias duplica su labor, pues además de atender a los nuevos pacientes está pendiente de quienes se encuentran instalados, de manera provisional y a la espera de cama en planta, en los boxes duplicados”.

La dirección del hospital ha reabierto hoy la zona de urgencias respiratorias, tal como venía exigiendo el sindicato desde hace meses. No obstante, el CSIF considera que resulta insuficiente dado que, en su opinión, la precariedad "afecta tanto a usuarios como a plantilla" y recalca “el malestar” existente y “la crispación” que ha producido “el empeoramiento de condiciones de trabajo y de la conciliación personal y laboral” que ha conllevado la planilla laboral de 2023.

CSIF denuncia “la falta de negociación y las dificultades constantes a la formación de la plantilla”, que derivan en que “bastantes profesionales se quieran ir. En lo que respecta al personal estatutario, se dan muchos casos que están esperando a los cinco años de consolidación de plaza para marcharse”. “No existe una planificación de futuro en el departamento”, lamenta el sindicato.