El Síndic detecta que 23 ayuntamientos de la Ribera incumplen reglas de control económico

El último informe sobre gestión municipal señala a las entidades que exceden el plazo previsto para facilitar su documentación, aquellas que toman acuerdos contrarios al criterio de la intervención o que omiten la fiscalización previa en algunos de sus gastos

El Ayuntamiento de Sueca contabiliza varias incidencias.

El Ayuntamiento de Sueca contabiliza varias incidencias. / Vicent M. Pastor

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

La gestión de la administración pública es ahora más transparente que hace algunos años. A pesar de ello, la fiscalización que realiza la Sindicatura de Comptes sobre los ayuntamientos y mancomunidades todavía arroja incidencias de todo tipo. Algunas, más graves que otras. Hasta 23 consistorio de la Ribera figuran en el último informe, referente al ejercicio 2021, sobre el control interno de las entidades municipales.

El documento señala hasta cuatro tipo de irregularidades. La primera, aunque no por ello la más importante, es haber entregado la información fuera del plazo. La segunda tiene que ver con aquellos acuerdos de pago tomados por la corporación a pesar de que la Intervención presentara objeciones. También se presta atención a la expedientes de gasto que omiten el obligatorio trámite de fiscalización previa así como a la existencia de anomalías en los ingresos. Muchos de los ayuntamientos que incurren en estas faltas son pequeños y cuentan con escasos medios para llevar a cabo la gestión diaria, aunque también figuran en los listados entidades con una mayor capacidad.

Hasta siete consistorios excedieron el plazo previsto por el Síndic para facilitar la documentación, aunque dentro del límite para poder fiscalizarla. Es el caso de Alfarp, Antella, Catadau, Montserrat, Riola, Senyera y el Mareny de Barraquetes.

Por su parte, fueron dieciséis ayuntamientos los que en sus informes reconocían que, en algún momento, el pleno había tomado acuerdos que eran manifiestamente contrarios a lo que habían manifestado al respecto los responsables de la intervención municipal. Fue una práctica en la que incurrieron los consistorios de Alberic, Algemesí, Alginet, Antella, Benifaió, Benimodo, Carcaixent, Carlet, Corbera, Guadassuar, Montroi, Montserrat, Riola, Senyera, Sollana y Sueca. Esta representa la anomalía más numerosa en el listado de avisos comunicados por estos órganos de supervisión a la Sindicatura.

La falta menos común

Otra de las incidencias detectadas  por el organismo autonómico es la de omitir la fiscalización previa que requiere la aprobación de expedientes de gasto. En este caso, son nueve los ayuntamientos que realizaron esta práctica: Alginet, Almussafes, Carcaixent, Castelló, Corbera, Manuel, Sollana, Sueca y Sumacàrcer.

Por último, cinco ayuntamientos de la Ribera registraron algún tipo de anomalía en la gestión de los ingresos: Alberic, Benimodo, Carcaixent, Sollana y Sueca. En toda la C. Valenciana solo 29 entidades incurrieron en esta anomalía en 2021, con un importe asociado de 3 millones de euros. 

La Sindicatura de Comptes incide en su informe, de forma general, en que las entidades «necesitan mejorar la rendición de manera completa y dentro del plazo establecido». Recomienda también, entre otras cuestiones, «que no se considere adecuado el funcionamiento habitual por medio de acuerdos de reconocimiento extrajudicial de créditos, así como tampoco la reiteración de objeciones y de informes desfavorables de la Intervención en los gastos de carácter periódico y el resto de trato sucesivo, una vez intervenida el gasto correspondiente al periodo inicial». El organismo fiscalizador también reclama a los ayuntamientos un esfuerzo para garantizar el buen funcionamiento de la intervención: «Se pone de manifiesto la necesidad que se establezcan las medidas necesarias para asegurar una dotación de efectivos suficiente en los órganos de control interno, para que la función interventora y la de control financiero puedan llevarse a cabo de manera efectiva».

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