Las multas de tráfico crecen un 11% en la Ribera Alta pese a reducirse en la mitad de los municipios

Las sanciones de tráfico gestionadas por la Mancomunitat de la Ribera Alta en los 23 municipios adheridos al servicio de tramitación y cobro de multas aumentaron el último año más de un 11 % a pesar de que el número de expedientes se redujo en doce localidades y, en algunas de ellas, de forma drástica tras haber concertado este trabajo con una empresa privada.

La memoria de actividad contabiliza en 2022 la tramitación de 8.110 expedientes sancionadores por un importe total de 891.321 euros, lo que representa el tercer volumen de multas más alto desde la creación del servicio hace ya once años. La normalización de la vida en la calle tras la pandemia se presume como unos de los factores que propicia este incremento de multas, según fuentes del ente comarcal, que en 2021 tramitó el cobro de 7.289 multas de tráfico. El aumento es por tanto del 11,2 %. 

Las multas suben un 44 % desde la pandemia

Si se comparan los registros del último año con los de 2020, cuando el confinamiento decretado por la pandemia de coronavirus hundió el volumen de multas, el aumento es de casi el 44 %.

El aumento del número de sanciones se produjo a pesar de que en doce de los 23 municipios que siguen adheridos al servicio -fuentes de la Mancomunitat indicaron que ningún ayuntamiento ha comunicado su baja – se redujo el número de expedientes. El caso más llamativo es el de Real, que no tramitó ninguna multa a través de la Mancomunitat cuando el año anterior presentó 65, si bien su alcalde, Gerardo López, atribuyó este hecho a que se ha cedido el servicio a una empresa. En idénticos términos se manifestó el alcalde de Montroi, Antonio Carrascosa, que únicamente gestionó a través de la Mancomunitat el cobro de dos multas cuando el año anterior había tramitado 65. Otra de las localidades que presenta un drástico descenso de multas en la estadística es Llombai, con una disminución de casi el 96 % al pasar de 72 multas en 2021 a solo tres, según la memoria de actividad del último año. 

El presidente de la Mancomunitat, Txema Peláez, ha comentado que los pueblos que dejado de utilizar este sistema son casos «puntuales» y que el ente comarcal valorará mejorarlo para evitar bajas frente a las propuestas de empresas que, además de la gestión de multas, ofrecen otros servicios complementarios.

Carcaixent, la ciudad con mayor volumen de población adherida al servicio, es también la que mayor número de multas pasó al cobro a través del servicio mancomunado con un total de 2.045, lo que representa un aumento próximo al 14 % respecto del año anterior. Le sigue Carlet con 1.281 expedientes tramitados, un 36,42 % más que el año anterior, y Alberic, con 1.203, lo que representa un aumento del 21 %.

Con todo, las mayores oscilaciones en términos porcentuales se producen en los pueblos pequeños, donde el volumen de multas es más reducido. Destaca el aumento registrado en Rafelguaraf, donde las trece sanciones impuestas en 2021 prácticamente se han multiplicado por siete al tramitar 90, mientras que Sumacàrcer registraba un repunte del 264 % al pasar de 14 a 51 y se duplicaban en Alcàntera o Catadau. En el primer caso al pasar de 26 a 53 y, en el segundo, de 27 a 55. Por contra, también llama la atención el descenso del 65 % de Benimodo, donde el ayuntamiento solo tramitó en 2022 27 multas frente a las 78 del año anterior.

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