Huelga indefinida en la recogida de residuos de 22 municipios de la Ribera Alta a partir de esta medianoche

La empresa concesionaria de la Mancomunitat llega a un acuerdo con la plantilla en Carcaixent, pero no en las otras localidades. El paro afecta a la retirada de todo tipo de desechos de once pueblos y solo a envases y papel-cartón de otros once

Recogida de basura puerta a puerta en una calle de Alcàntera, en una imagen de archivo.

Recogida de basura puerta a puerta en una calle de Alcàntera, en una imagen de archivo. / PERALES IBORRA

Los trabajadores de la empresa contratada por la Mancomunitat de la Ribera Alta para la recogida de residuos iniciarán esta medianoche una huelga indefinida en 22 de los 23 municipios adheridos al servicio tras no alcanzar un acuerdo sobre las mejoras laborales que reclamaban a la concesionaria. Carcaixent será la excepción. La plantilla, subrogada de una contrata anterior con una tabla salarial diferente, sí ha firmado a las 15,25 horas un acuerdo con la dirección de Prezero y ha desconvocado la huelga, según han confirmado el ayuntamiento y la Mancomunitat.

El paro afectará finalmente a la retirada de todo tipo de residuos salvo el vidrio en los nueve pueblos que tienen concertado el servicio de recogida puerta a puerta (Alcàntera, Càrcer, Sumacàrcer, Antella, Manuel, Sant Joanet, Llombai, Alfarp y la Barraca d’Aigües Vives) y los dos en que se mantiene el sistema de islas de contenedores, Gavarda y Catadau, mientras que solo afectará a la recogida de envases ligeros y papel-cartón en Benimuslem, Cotes, l’Énova, la Pobla Llarga, Rafelguaraf, Sellent, Senyera, Tous, Turís, Castelló y Turís.

Los servicios mínimos permitirán la retirada de la fracción orgánica en todos los pueblos de forma alterna

La autoridad laboral ha fijado unos servicios mínimos del 25 % que, según ha explicado el presidente de la Mancomunitat, Txema Peláez, permitirán a la empresa establecer dos rutas de servicio que, en días alternos, recorrerán todos los municipios para retirar exclusivamente la fracción orgánica. Peláez recordó que la petición de servicios mínimos de la Mancomunitat contemplaba que se tuvieran en cuenta residencias, colegios y otros centros de pública concurrencia donde la acumulación de basura puede generar más problemas y que, en última instancia, intentará negociar que mientras dura la huelga también se pueda retirar con una periodicidad mayor algún otro tipo de residuos.

Con todo, Txema Peláez se muestra expectante ante esta primera jornada de huelga, a la espera de conocer el seguimiento y si finalmente la plantilla se incorpora con normalidad en las primeras horas de servicio e inicia el paro al llegar a la medianoche. El presidente de la Mancomunitat ha recordado que el ente ha hecho todo lo que estaba en su mano, como la revisión de precios previsto en la contrata y algún otro servicio extraordinario que aumenta el dinero que se abona a la empresa, aunque en última instancia no es un conficto de la Mancomunitat.

La plantilla de Prezero convocó a mediados de enero esta huelga al no llegar a un acuerdo en su reivindicación de mejoras salariales y otras de tipo laboral -lo que provocó que los alcaldes de los municipios afectados comparecieran de forma conjunta para alertar a la población-, si bien en aquel momento se aplazó la paro a la espera de cuantificar los incrementos que se reclamaban y las partes quedaron emplazadas para el 6 de febrero.

Esta mañana se ha retomado la negociación en dos lotes, por un lado el servicio de Carcaixent, la ciudad con mayor población de la contrata (algo más de 20.000 habitantes) donde opera el servicio de «quita y pon» -los contenedores se distribuyen y se retiran todos los días-, y por otro los otros 22 pueblos, que suman 52.000 habitantes.

Pelaéz ha detallado que en el caso de Carcaixent se había alcanzado un acuerdo que plantea un incremento salarial del 25 % en tres años y otras mejoras laborales, si bien en el segundo lote la plantilla no ha cedido en su demanda de que el incremento fuera del 30 % en esos tres años.

El presidente de la Mancomunitat no ocultaba su sorpresa por los porcentajes de incremento que se han negociado y, desde el respeto a los derechos de los trabajadores, ha pedido paciencia a los usuarios y mostrado su esperanza en que «las posturas se reconduzcan cuanto antes» y si ha sido posible llegar aun acuerdo en Carcaixent, también sea posible en el resto de pueblos.

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