El mercado de la vivienda usada absorbió en 2022 el 98 % de todas las transacciones inmobiliarias registradas en la Ribera en un año de estancamiento para el sector, según se desprende de la estadística publicada ayer por el Ministerio de Fomento, que revela que prácticamente se produjeron el mismo número de operaciones que el año anterior. La variación resulta insignificante.
El cómputo provisional del último trimestre contabiliza 1.285 compra-ventas formalizadas en los 47 municipios de la comarca, que elevan a 5.099 el volumen de transacciones en el año completo. La cifra apenas mejora las 5.094 que se registraron en el ejercicio anterior, por lo que se frena la lenta recuperación del sector que precisamente en 2021 había experimentado el repunte más significativo desde el pinchazo de la burbuja inmobiliaria al aumentar un 34 % el número de operaciones. El frenazo en todos los ámbitos de la economía por el confinamiento que impuso la pandemia del coronavirus el año anterior se presume como una de las causas que justifican ese rebote en el mercado de la vivienda. Un año después, el gráfico sobre la evolución de un sector marca una línea plana.
Manda la vivienda de segunda mano
El último trimestre del año acentúa si cabe el peso del segmento de la vivienda de segunda mano en el mercado inmobiliario de la Ribera, ya que 1.263 de las 1.285 operaciones que contabiliza el ministerio entre octubre y diciembre se circunscriben a este ámbito, lo que representa un 98,28 % del total.
También en el conjunto del año las compra-ventas de vivienda usada tiran casi exclusivamente del mercado ya que representan el 98,13 %, mientras que la comercialización de vivienda de nueva construcción queda como algo testimonial, hasta el punto que en casi un 75 % de los municipios, 35 de los 47 que conforman la comarca, todas las transacciones tienen por objeto inmuebles de segunda mano.
Por otra parte, hay dos localidades, Sumacàrcer y Sant Joanet que no registran ninguna operación en este trimestre, mientras que Alzira con nueve, Favara con cinco y Alberic con dos son las localidades con mayor volumen de inmuebles de obra nueva comercializados. En el resto de localidades con operaciones de obra de nueva apenas se contabiliza una.
Cullera lidera el ranking
En esta relación figura Cullera, el municipio de la Ribera que suele registrar una mayor actividad en el mercado inmobiliario dado el gran volumen de segundas residencias que hay en la playa, que contabiliza entre octubre y diciembre 221 operaciones, y Sueca, otra de las grandes ciudades de la comarca, donde el ministerio contabiliza 102. Por contra, las 101 transacciones formalizadas en Carcaixent o las 75 de Algemesí corresponden íntegramente al mercado de segunda mano. También las 44 formalizadas en Montserrat, una localidad con numerosas urbanizaciones en su término municipal.
Un trimestre más, la comercialización de vivienda protegida es testimonial ya que un 97,27 % de las operaciones que contabiliza el ministerio tienen por objeto vivienda de renta libre.