Alzira registra más falleros que nunca

La JLF contabiliza 7.511 festeros en las 34 comisiones en activo, casi un 3 % más que antes de la pandemia y mil más que el año anterior - La Plaça Major con más de 600 miembros es la más numerosa y Pere Esplugues, con 45, la más modesta

Más de un 16% de los vecinos de Alzira son falleros

Más de un 16% de los vecinos de Alzira son falleros / Nerea Sebastián

Las fallas de Alzira han salido reforzadas del paréntesis provocado por la pandemia -y la anomalía que supuso celebrar las fiestas dos veces en apenas cinco meses- a juzgar por la evolución del censo y a pesar de que este año hay una comisión menos por la baja de Nou Penalet. La Junta Local Fallera de Alzira contabilizaba en la última actualización de censos 7.511 falleros entre adultos e infantiles inscritos en las 34 comisiones que este año plantan falla en la ciudad, lo que supone la cifra más alta en muchos años y un registro histórico que recupera las bajas sufridas durante la pandemia. El presidente de la JLF, Bernardo Cortés, se muestra prudente al valorar si puede ser el censo más elevado en la historia de las fallas de Alzira, pero no duda en señalar que el dato es un claro indicador «de la reactivación de la fiesta».

Cortés cifra en torno a un millar las altas de falleros tramitadas por las comisiones en el último año y estima que el censo global llegó a caer en los peores momentos de la pandemia a alrededor de 5.500 falleros, un nivel similar al del año 2014, entonces como consecuencia de la crisis económica que siguió al pinchazo de la burbuja inmobiliaria. «Ha vuelto todo a la normalidad, incluso ha vuelto el sol», bromea Cortés, que incide en que algunas comisiones «han crecido este año una barbaridad».

La cifra de 7.511 falleros que la JLF contabiliza a fecha 10 de marzo, a las puertas de la semana grande de San José, representa que un 16,52 % de los vecinos de Alzira en base al último padrón de 45.451 habitantes están vinculados a la fiesta, y también un incremento de casi un 3 % sobre el censo previo a la pandemia, ya que en 2019 la JLF contabilizaba 7.304 falleros.

Con todo, el tamaño de las fallas de Alzira es muy dispar, incluso entre las que integran una misma sección. La Plaça Major sigue siendo las más multitudinaria con un censo que este año llega a 605 falleros, de los que en torno a 490 son adultos y el resto infantiles, según explica el presidente, Santi Pérez, pero también hay comisiones modestas como Pere Esplugues con un censo total de 45 falleros. Hay otras tres fallas, Camí Nou, Sants Patrons y la Gallera-Hort dels Frares que superan los 400 falleros y media docena que no alcanza los cien.

Unas y otras viven realidades distintas. «Mover a tanta gente es complicado, pero dentro de lo que cabe lo llevamos bien con mucha gente trabajando en la junta directiva», comenta el presidente de la Plaça Major, mientras señala que gestionar una falla tan grande genera «más complicaciones que una empresa porque al final en la empresa toma las decisiones el administrador y aquí todo el mundo opina y tiene derecho a hacerlo, pero te dejan trabajar», señala. Santi Pérez detalla que este último año se han registrado más de 80 altas y desvela que se baraja poner un límite. De hecho, explica que se ha generado una pequeña lista de espera hasta comprobar el aforo real de la carpa que, apunta, «ya no se puede ampliar más».

El presidente de Pere Esplugues, Quique Alegre, admite que los problemas de una comisión pequeña son diferentes. «En la nuestra, no tengo mucha gente para discutir y los que estamos sabemos a lo que vamos, todos hacemos de todo y hay un buen ambiente», expone, mientras recuerda que en muchas fallas los que trabajan son siempre una minoría. Treinta y siete falleros adultos conforman actualmente la comisión de Pere Esplugues. Alegre explica que en los últimos años se han compensado altas y bajas y asegura que la continuidad de la comisión está garantizada.