Archivan el caso del jubilado preso de Carlet al fiarse de una noticia falsa

El Defensor del Pueblo cierra su investigación sin corroborar siquiera que había sido liberado

Mariano García

Mariano García / Levante-EMV

Ó. García

El Defensor del Pueblo ha archivado la investigación abierta para reclamar la liberación de Mariano García Calatayud, el exfuncionario del Ayuntamiento de Carlet apresado hace un año por las tropas rusas en la ciudad ucraniana de Jersón al interpretar, por error, que ya había sido excarcelado. Ni siquiera corroboró que había sido supuestamente liberado. Dio carpetazo y en paz. La familia y los amigos no solo están desolados sino también aturdidos por la secuencia de confusiones, incomprensiones y escenas surrealistas que ya han vivido. 

Por muy increíble que resulte, funcionarios de la oficina del Defensor del Pueblo se fiaron de una noticia falsa publicada hace un año que anunciaba su liberación y archivaron el expediente. Al recibir hace unos días la notificación oficial que daba por finalizadas las supuestas gestiones llevadas a cabo por ese organismo, la familia y los amigos redoblaron su inquietud y se declararon concernidos.

El jubilado valenciano fue detenido el 19 de marzo de 2022 mientras participaba en una concentración de protesta contra la invasión rusa. No han aparecido pruebas fehacientes sobre su paradero y estado de salud. Las últimas informaciones llegadas desde la zona del conflicto le situaban a primeros de enero en la cárcel de la capital de la capital de la República de Crimea, ocupada por los rusos desde 2014. 

La familia está muy preocupada por su estado de salud. Está enfermo del corazón. El frío invernal de aquellas latitudes tampoco habrá sido digerible para un septuagenario debilitado. Un preso liberado aseguró a finales de año que había adelgazado mucho y que a sus problemas cardiacos se habían añadido otras afecciones.

Sus amigos ucranianos sostienen que, a las pocas horas de ser detenido, Mariano García fue trasladado a Simferopil y encerrado en la celda 187 de uno de los masificados recintos penitenciario de la capital de Crimea. Esa versión fue confirmada a finales de septiembre por uno los prisioneros que compartía el calabozo con él. Sin embargo, los responsables de la prisión negaron que estuviera recluido allí. Supuestamente, semanas después el jubilado valenciano fue trasladado a otra cárcel cercana.

Mariano García llegó a Ucrania en 2014 para desarrollar labores humanitarias. Se hizo muy popular al repartir alimentos, ropa y material escolar entre familias necesitadas. Los bombardeos indiscriminados reforzaron su activismo y algunas imágenes en las que se exhibía con ropa militar y armas alertaron a los espías soviéticos, que acabaron atrapándole.

Su familia y amigos, sin embargo, niegan que fuera un combatiente y reclaman al Gobierno iniciativas diplomáticas para que Mariano García sea incluido en un intercambio de presos pactado con las autoridades rusas. El embajador español en Ucrania llegó a ponerse hace unos meses en contacto con sus familiares para recomendarles que buscaran la complicidad de una ONG rusa.

Familia y amigos temen seriamente por su vida

«Por su edad y salud tememos por su vida», admitió ayer Paco Santiesteban, amigo y portavoz de la familia de Mariano García. La falta de pruebas sobre su paradero y estado físico les refuerza el pesimismo. El jueves volvieron a reclamar al Defensor del Pueblo que realice gestiones ante el ministerio de Asuntos Exteriores para que lograr su liberación mediante un intercambio de presidiarios.

Suscríbete para seguir leyendo