Lo dos primos de 22 años sobreviven tras ser arrastrados 100 metros por el tren

El coche arrollado por el convoy ha quedado convertido en un amasijo de hierros

Los bomberos ante el coche arrollado por el tren

Los bomberos ante el coche arrollado por el tren / Consorci Bombers

Los dos jóvenes de apenas 22 años cuyo coche fue arrollado ayer por un tren en Cullera han salvado milagrosamente su vida. El accidente tuvo lugar minutos antes de las siete de la tarde del miércoles cuando el vehículo que ocupaban fue arrastrado por el tren a lo largo de casi cien metros. El conductor del convoy ferroviario poco pudo hacer. El coche invadió las vías y la colisión era inevitable. El desplazamiento de la chapa contra las vías provocó un ruido ensordecedor.

Restos del coche quedaron agarrados a la frontal del tren

Restos del coche quedaron agarrados a la frontal del tren / Consorci Bombers

Los investigadores creen que los chavales, que son primos, no advirtieron la llegada de la locomotora que se acercaba peligrosamente a sus espaldas. Invadieron la plataforma ferroviaria y el coche en el que viajaban quedó convertido en un amasijo de hierros en apenas unos segundos. Tras ser empujados por la vía decenas de metros, el vehículo superó la valla perimetral de una parcela agrícola formada por cipreses y cayó junto a una canalización de riego.

Los bomberos aseguran que cuando llegaron los dos jóvenes habían salido ya por su propio pie del coche. Los dos estaban heridos. Uno presentaba politraumatismos y el otro golpes en el rostro. Ambos recibieron allí las primeras curas y después fueron trasladados en ambulancia hasta el Hospital Universitario de La Ribera. Los dos pasaron allí la noche sometidos a observación. Las lesiones no revisten gravedad pero no las olvidarán nunca.